Agrovegetal, 25 años liderando la investigación en semillas de cereales y leguminosas

Agrovegetal S.A., pionera en el desarrollo y obtención de semillas certificadas de cultivos extensivos, celebró durante el día de ayer sus 25 años de existencia con un gran evento en Sevilla, donde se dieron cita alrededor de 200 profesionales del sector cerealista de Andalucía. Especializada principalmente en variedades de trigo duro, trigo blando, triticale, así como en leguminosas como guisantes, garbanzos y habas, la empresa se ha convertido en una pieza clave en la innovación agrícola de la región.

El evento, que tuvo lugar en las instalaciones de la Fundación Caja Rural del Sur, sirvió no solo como recordatorio del legado de la empresa, sino también para marcar su visión de futuro. Agrovegetal se muestra determinada a expandir su red de colaboración con más cooperativas y entidades cerealistas. El objetivo es claro: desarrollar nuevas variedades que se adapten a las crecientes exigencias del clima en Andalucía y que puedan responder a los retos del cambio climático. Estas variedades no solo buscan satisfacer las demandas de los agricultores en términos de rendimiento y resistencia, sino también cumplir con los altos estándares de calidad y uniformidad que requiere la industria transformadora. Con 25 años de trayectoria, Agrovegetal sigue demostrando su compromiso con la innovación y la excelencia en el sector agrícola andaluz.

El 25º aniversario de Agrovegetal fue inaugurado por José María Vera, subdirector general de Caja Rural del Sur; José Antonio Vega, presidente de Agrovegetal; Marta Bosquet, presidenta del Ifapa; e Isabel Solís, delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Sevilla.

Durante el acto, José Antonio Vega subrayó el nacimiento de Agrovegetal como fruto del espíritu unificador de las cooperativas agroalimentarias. A lo largo de estos años, la empresa se ha consolidado como “un vital referente en investigación para el sector cooperativo”. Aludiendo a la actual campaña con menos de 600,000 toneladas de cereales, Vega recalcó la imperativa necesidad de intensificar esfuerzos en investigación y mejora genética. Además, hizo un llamado a fortalecer la colaboración público-privada y estrechar vínculos con el Ifapa. Esta visión compartida sobre investigación y transferencia del conocimiento tiene como propósito último mejorar la competitividad de los cultivos herbáceos. La presidenta del Ifapa, Marta Bosquet, recogió el testigo y expresó su compromiso de impulsar una colaboración más estrecha, reafirmando la importancia del trabajo conjunto en pro del sector agrícola andaluz.

José Antonio Vega, presidente de la empresa, ha reconocido la importancia del CIMMYT (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo), con sede en México, como partner estratégico. CIMMYT, líder mundial en investigación de cultivos de maíz y trigo, ha sido el origen de numerosas variedades de trigo y triticale que desarrolla Agrovegetal, de las cuales muchas son las más cultivadas en España. En este contexto, Vega anunció la firma de un quinto acuerdo quinquenal con el instituto mexicano.

El sólido vínculo entre las dos organizaciones fue evidente no solo por las palabras de Vega, sino también por un mensaje en video de Bram Govaerts, director general de CIMMYT, y la intervención especial de Karim Ammar, encargado del programa de mejora de trigo duro y triticale del CIMMYT. Ammar ofreció una ponencia centrada en las soluciones genéticas destinadas a desafíos globales en la producción de trigo.

El evento también contó con la participación de Ignacio Solís, director técnico de Agrovegetal, quien ofreció un repaso histórico sobre el periplo de la compañía durante estos 25 años. El punto culminante de la jornada fue una mesa redonda que contó con la presencia de Jaume Mas, director técnico de Pastas Gallo; Antonio Jesús Quijada, director de Alimentación Animal y Agricultura de Covap; y el investigador Carlos Guzmán de la Universidad de Córdoba. En este espacio se discutieron temas esenciales del sector agrícola, como los equilibrios entre calidad y productividad en mejora vegetal, la viabilidad económica de optar por variedades de mayor calidad de grano, las prioridades en importación de cereales, y la necesidad de mejorar la percepción pública de la mejora genética en la agricultura.