El Gobierno nombra a Ángel Contreras nuevo presidente de Adif y Adif Alta Velocidad

El Consejo de Ministros, en su reunión de este martes, y a propuesta del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha aprobado el nombramiento de Ángel Contreras Marín como nuevo presidente de Adif y Adif Alta Velocidad (Adif AV).

Nacido en Torrent (Valencia) en 1975, Contreras es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Valencia y cuenta con diversos cursos de postgrado de construcción y mantenimiento de infraestructuras ferroviarias.

A lo largo de sus 23 años de carrera profesional dedicada al transporte ferroviario, ha participado de forma activa en todos los procesos involucrados en la ejecución y mantenimiento de este tipo de infraestructuras.

En relación a la redacción de proyectos y asistencias técnicas en obra, entre los años 2000 y 2006 participó en la ejecución de obras como el soterramiento de la línea de metro Valencia, en el entorno de Alboraia, la línea del tranvía en Burjassot y diversos proyectos de plataforma de la línea de alta velocidad Madrid-Levante.

Desde el 2006 hasta el 2011, fue director de obra de diferentes actuaciones de plataforma de alta velocidad, destacando las correspondientes a la Red Arterial Ferroviaria de Valencia, las obras de alta velocidad entre València y Xàtiva y las obras de acceso de alta velocidad de Levante entre Madrid y Torrejón de Velasco.

A partir de 2012 pasa a desempeñar las responsabilidades de construcción y mantenimiento de la Red Convencional en la Subdirección de Operaciones Este de Adif, donde dirige los contratos de mantenimiento de los diferentes subsistemas, infraestructura y vía, energía, instalaciones de seguridad y telecomunicaciones, con los cargos de jefe de Coordinación de Inversiones y gerente del área de Mantenimiento.

En 2018 es nombrado director general de Conservación y Mantenimiento de Adif, destacando, entre otros, la ejecución de fondos de recuperación y resiliencia, el lanzamiento de la renovación de un elevado número de líneas de la red convencional, la renovación integral de la primera LAV española (Madrid-Sevilla), así como el mantenimiento de la red ferroviaria durante la crisis del COVID y la resolución de incidencias relacionadas con efectos meteorológicos adversos, como Filomena o Gloria, entre otras.