Acesur fortalece su división de renovables tras invertir 60 millones en tres años

La crisis es menos crisis en Acesur, la segunda aceitera del país y la primera con capital exclusivamente nacional y andaluz. En los últimos años ha crecido a un ritmo del 10% anual hasta llegar, a fecha de mayo, a un nivel de facturación de 410 millones. Ha invertido, desde 2007, 60 millones de euros, y ya cuenta con algo más de 500 personas empleadas, siete plantas y fábricas en España y otra en Siria.

Gran parte de esta expansión nace de una apuesta consciente por el sector de renovables. En él trabajan unas cien personas, con una facturación de 50 millones, el 15% del total del grupo, pero con una previsión de que en 2010 será de cien millones. La inversión de los últimos años se ha producido por varias vías. La más antigua es la de las plantas de cogeneración de electricidad, instaladas ya en seis fábricas. Desde 2003 Acesur ha invertido 30 millones en este apartado. Lo más reciente es la instalación eléctrica de Jabalquinto (Jaén), que funciona con turbina de gas y que, con una potencia de 15 megavatios, ha necesitado una inversión de doce millones. "Nosotros decimos que somos la empresa más verde del sector; hemos conseguido dejar de emitir 70.000 toneladas de C02 a la atmósfera y estamos logrando lo que nos propusimos en nuestro plan estratégico de 2007: que el ahorro sea mayor que nuestro consumo", afirma el director general, Gonzalo Guillén.

Acesur es pionera también en el tratamiento industrial de los residuos del aceite de oliva. En volumen, ya trata el 11% de todos los que se generan en España, que equivalen a 500.000 toneladas. El proceso se realiza en tres plantas, situadas, respectivamente, en La Roda de Andalucía (Sevilla), Jabalquinto (Jaén) y Puente del Obispo). A diferencia del método tradicional con fuego, en estas instalaciones se usan los sistemas de cogeneración de electricidad para producir el calor en los secaderos. El aceite que queda se emplea para fabricar el orujo, y los residuos restantes para crear la biomasa. Ésta se exporta a países centroeuropeos, donde existe una amplia demanda de empresas. Entre los inmediatos proyectos de Acesur está emplear una parte de esa biomasa en generar ellos mismos electricidad.

Otra forma de canalizar los residuos es el biodiesel. Y eso va a hacer Acesur en una nueva planta en Tarancón (Cuenca) que ha supuesto una inversión de 25 millones. Ahora está en fase de pruebas y su inauguración es inminente. "Está en un enclave estratégico, en una provincia con una importantísima producción de girasol; procesaremos anualmente cien mil toneladas de semillas, y habrá un beneficio para los agricultores, ya que estos reciben una prima de la UE por la generación del biodiesel", dice Gonzalo Guillén.

El programa de inversiones de Acesur se completa, por ahora, con una plataforma de producción de envases que no está relacionada directamente con las renovables -más bien con el negocio tradicional- pero sí tiene que ver con el medio ambiente. Situada en Vilches (Jaén) e inaugurada a finales de 2008, la planta ha permitido reducir el peso de los envases un 15% y hacerlos también más resistentes. "Para su elaboración, además, hace falta menos electricidad por unidad de lo que es tradicional, por lo que el proceso de producción es más ecológico y eficiente", dice Guillén.

Junto a esta fábrica se erigirá, a finales de 2009, la nueva plataforma logística, con capacidad para 10.000 palés y con una inversión de diez millones. En la actualidad, el aceite se almacena en las mismas fábricas donde se produce, pero a partir de 2010 este proceso estará centralizado en Vilches, donde se envasa todo el aceite destinado al mercado nacional. La idea es, también, automatizar las entradas y salidas de todo el material, y no sólo del aceite envasado.