Planta termosolar de Abengoa en Sanlúcar la Mayor, en la provincia de Sevilla.
Planta termosolar de Abengoa en Sanlúcar la Mayor, en la provincia de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Sevilla/Abengoa confirmó ayer a sus accionistas, que hoy deciden el futuro de la multinacional andaluza, que la matriz histórica del grupo, Abengoa S. A., se encamina a la quiebra incluso aunque se ejecute el rescate y se salve el grupo, que pasaría a estar encabezado por Abenewco 1, la filial titular de los negocios y que pasaría a ser la cotizada con la refinanciación pactada con los acreedores y que tiene el aval del Gobierno central y el rechazo de la Junta de Andalucía.

De confirmarse ese destino, un concurso de acreedores que terminase en liquidación, los accionistas se quedarían sin nada, ni siquiera la participación de apenas el 2,7% de Abenewco 1 que prevé el rescate. Eso es justo lo que se temían los propietarios minoritarios que han forzado hoy una junta general extraordinaria en la que se vota revocar ese rescate que no salva a la matriz y destituir al actual consejo de administración que preside Gonzalo Urquijo.

La dirección de la histórica empresa fundada en Sevilla en 1941 por los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, junto con tres amigos y otros familiares, publicó ayer en su página web la solicitud de información que le exigía la convocatoria de la junta general de accionistas extraordinaria de hoy.

Aduce confidencialidad para no dar el informe de KPMG que declara el patrimonio negativo

Esa información desvela que el informe elaborado por un experto que situó a la compañía en causa de disolución, según su versión, en mayo pasado, fue realizado por la consultora KPMG, aunque contra lo que exige el orden del día, no se entrega una copia del citado informe. Abengoa aseguró a este diario que una cláusula de confidencialidad incluida en el encargo a KPMG le impide difundirlo.

Sí explica la empresa que Abengoa S. A. debe valorar la inversión que tiene en las filiales que realizan la actividad de negocio, basándose en la expectativa de negocio que tiene Abenewco 1 y todas sus filiales en el momento de hacer esa valoración.

“Abengoa S. A. es una empresa holding, sin actividad de negocio”, explica la multinacional a los accionista y les recuerda que “su única actividad es ser dueña de las filiales que cuelgan de la matriz”. Y justifica que cuando cambian “las expectativas de negocio de las filiales operativas, se debe ajustar la valoración”. Esto es, la valoración se hace en función de un futurible.

“Es evidente que se consideran los ingresos y negocios recurrentes de las actividades operativas de todo el grupo”, según la argumentación de la dirección, que basa la situación de desequilibrio patrimonial de 388 millones en la pandemia, pese a que los problemas de Abengoa son anteriores.

Abengoa le dice a los propietarios que el 23 de marzo hizo una comunicación de otra información relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que iba a revisar su Plan de Viabilidad (publicado en enero 2019) para valorar el impacto de que provocaba el Covid-19 en dicho plan. También recuerda que el 19 de mayo de 2020 la compañía publicó el Plan de Negocio Actualizado (PNA), en el que cuantificó las principales variaciones en comparación con el Plan de Viabilidad de 2019, que auguran una disminución en las proyecciones de negocio, concretamente en la cifra de contratación que asciende a 23.435 millones de euros para el período 2020-2028 en comparación con los 30.090 millones de euros del plan anterior. Esta disminución en las previsiones de contratación se ha traducido también en una disminución en las estimaciones de ventas (22.434 millones de euros para el período 2020-2028 en comparación con 28.228 millones de euros en el Plan anterior), así como en los niveles estimados de Ebitda (1.881 millones de euros frente a los 2.041 millones previstos del plan anterior).

Además, la dirección les confirma a los accionistas que no tiene intención, por ahora, de formular las cuentas de 2019 (presentarlas ante la CNMV como corresponde a una cotizada), porque el consejo de administración así lo decidió, “ante la incertidumbre que pudiera verse afectado por cambios corporativos”. “La eliminación de dicha incertidumbre es un elemento fundamental para la formulación bajo el criterio de empresa en funcionamiento”, añade.

También les confirma que la valoración de Abenewco 2 es sólo de dos millones de euros.

Pero, sobre todo ello, la empresa le dice a los accionistas que la condición impuesta en el rescate para que la matriz reequilibre su patrimonio está muy lejos de cumplirse. De los 153 millones de deuda de Abengoa S. A. que han de convertirse en préstamos participados, sólo los tenedores de 28 millones han aceptado, por lo que quedan 125 millones pendientes de adherirse. Esto supone más de dos tercios y a sólo un mes de que el 18 de diciembre termine la protección del preconcurso. Sin tapujos, la dirección le dice a la propiedad que de no lograrse esa adhesión, para la que “sigue realizando sus mejores esfuerzos”, la matriz Abengoa S. A. “es probable”, irá a concurso, aunque está por decidir si éste será voluntario u ordinaria con la presentación de un convenio.

Abengoashares pone en duda la valoración que sitúa a la compañía en causa de disolución

La agrupación de accionistas minoritarios de Abengoa que ha forzado la celebración hoy de una junta general de accionistas que vota destituir a la dirección actual, Abengoashares, puso ayer en duda la valoración que sitúa a la matriz del grupo en causa de disolución por tener un desequilibro patrimonial de 388 millones de euros. Ese patrimonio negativo es lo que llevó a plantear la refinanciación firmada en agosto y que está bloqueada porque la Junta de Andalucía se niega a participar y que deja a los accionistas sólo con el 2,7% del grupo que encabezaría Abenewco 1 o sin nada si se confirma la quiebra de la matriz histórica.

Desde Abengoashares ponen de relieve la baja valoración que se hace de las filiales. “A Abenewco 2 le dan un valor de dos millones pero omiten, según señalan, que el 31de marzo “se obtuvo un waiver” o permiso para incumplir el pago de los intereses previsto en esa fecha y retrasarlo a 30 de junio. Y otro similar el 29 de mayo de 2020.

Pero sobre todo reprochan a la dirección de la empresa contabilizó en diciembre de 2019 y marzo de 2020 la deuda a “valor de reembolso” (el nominal más los intereses), lo que “produjo un gasto de 2.621.615.000 euros”, según reconoce la propia Abengoa en sus informes de resultados de esas fechas. Además, como la dirección de la multinacional no ha presentado las cuentas auditadas de 2019, no ha revertido esa deuda a “valor realizable”, (esto es que se pagaría). Dicho de otro modo, que “al valor de dos millones de Abenewco 2 en diciembre y en marzo se les suman 2.621,6 millones de euros, el patrimonio real de la filial sería de unos 2.624 millones.

“Si ése es el patrimonio real de Abenewco 2 y Abengoa S. A. tiene una deuda de 153 millones de euros, que ayer reconocen que ha bajado a 125 millones, ¿dónde está la causa de disolución?”, se preguntan desde Agengoashares y señalan que el preconcurso podría levantarse de inmediato.

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