Entrada a la sede social de Abengoa, el sevillano Campus de Palmas Altas.
Entrada a la sede social de Abengoa, el sevillano Campus de Palmas Altas. / Juan Carlos Vázquez

Abengoa decidirá su futuro este martes, después de que este lunes no se haya reunido quorum suficiente para que se celebrara en primera convocatoria la junta general de accionistas extraordinaria forzada por un grupo de propietarios minoritarios agrupados en la plataforma Abengoashares. La decisión sobre si se revoca el rescate que pactó la actual dirección y si se destituye al presidente ejecutivo Gonzalo Urquijo y el resto del consejo de administración para sustituirlo por otro presidido por Marcos de QuintoMarcos de Quinto, deberá esperar 24 horas.

Los accionistas estaban convocados esta mañana a participar en la junta general, pero para que se pudiese celebrar era necesario que asistieran telemáticamente o hubiesen enviado de forma postal su voto un 25% del capital. El accionariado de Abengoa está poco concentrado. El único accionista con una participación significativa comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es el Estado, que tiene un 3,152% del capital, una representación que equivalente a 584.545.294 títulos, distribuidos en 51.546.009 de la clase A y 532.999.285 de la clase B. Las acciones del tipo A tienen cien votos por título en la junta general y las del B un voto por acción.

Los promotores de esta junta general histórica, primero por ser la primera forzada por unos minoritarios que se agrupan entre sí, y segundo, por la trascendencia de las decisiones que se tomarán, entregaron el pasado jueves en la sede de Abengoa por medio de un notario que dio fe de la entrega de los votos en papel de 1.750 titulares de acciones, que según sostiene la agrupación de accionistas equivalen a un 15,5% del capital. Esos votos, que apoyan todos los puntos del orden del día, no son los únicos con los que cuenta Abengoashares, que tiene otros 300 accionistas que votarán telemáticamente este martes cuando se celebre la junta general.

Los propietarios minoritarios que promueven la destitución del equipo de dirección actual para desechar el rescate que no salva a la matriz y cotizada esperan que otros accionistas que no forman parte de su agrupación les secunden. Aspiran, según fuentes del colectivo, a reunir un apoyo cercano al 20% del capital, unos 35.000 millones de votos. Las acciones del tipo B de Abengoa dan derecho a un voto y las acciones del tipo A a cien.

Entre los accionistas de los que esperan su apoyo está Inversión Corporativa, la sociedad instrumental que representa a los fundadores de la multinacional sevillana y que, pese a la enorme dilución que sufrieron tras la reestructuración de 2017, aún tienen aproximadamente un 2,5% del capital

Abengoa S. A. fue fundada en Sevilla en 1941 por los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, junto con tres amigos y otros familiares.

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