Abengoa apurará la negociación hasta el día 30 para evitar la quiebra

El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo.
El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo. / M. G.

SEVILLA/Abengoa negocia contra el reloj y en medio de una fuerte tensión con la banca y otros acreedores para evitar su colapso financiero. Tal como advirtió en mayo el presidente de la multinacional andaluza, Gonzalo Urquijo, para salvar la empresa, necesita cumplir las cuatro medidas que plantea el Plan de Negocios Actualizado. Y se puso como plazo el 30 de junio.

A menos de una semana de que expire ese plazo, las negociaciones no logran cerrar un acuerdo, pero tampoco se finiquitan. Es más, la dirección de Abengoa pretende apurarla hasta el mismo día 30 siempre con el objetivo de salvar la situación y continuar sin que sea necesario presentar concurso o directamente la liquidación, según fuentes de la compañía.

Otras fuentes, citadas por el diario Expansión, señalan que paralelamente a la continuación de las negociaciones, la empresa está trabajando en preparar la liquidación, porque el riesgo de que la andadura iniciada el 4 de enero de 1941 por los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, junto con tres amigos y otros familiares, escriba su último capítulo, el de la quiebra, la próxima semana. Y es que la sociedad limitada que se fundó con un capital de 180.000 pesetas de esas fechas, tiene ahora una deuda bruta de 5.948 millones de euros –creció un 5% en 2019, según la información facilitada a la CNMV por la compañía– y un negocio que no da para levantar esa losa, según admitió Urquijo ante analistas e inversores.

Las negociaciones están muy atascadas. Existe gran tensión con el Banco Santander, que dirige a un grupo de bancos que son acreedores de Abengoa.

Fuentes conocedoras de esta negociación señala que es crucial el papel que juega la entidad que preside Ana Botín así como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que avalaría en un 70% el nuevo préstamo de 2050 millones de euros al que aspira acceder Abengoa.

El pool de bancos que lidera el Santander y del que forman parte también Caixabank, BBVA, Bankia, Bankinter y Credit Agricole, según estas mismas fuentes, no quiere ampliar el riesgo que ya asume con la operación.

En esta semana ha entrado en la negociación la Junta de Andalucía, que está intentando aportar un aval de 20 millones de euros que cuadre la operación.

De hecho, ésa es casi la cantidad que carece de garantías y que impide que se cierre la operación.

Fuentes conocedoras de la negociación señalaron a este diario que la Junta también está teniendo dificultades para lograrlo. Por una parte, porque la política que ha desarrollado el Gobierno andaluz en los últimos meses para impedir que desaparezcan empresas está enfocadas a pymes y no a grandes empresas como Abengoa. Ni la línea de avales pactada con Garántia ni la de la Fundación Idea alcanzan para esos volúmenes.

Por otra, el Gobierno andaluz se topa con la negativa de entidades bancarias a entrar en la operación, porque se considera de alto riesgo y obligaría a provisionar, lo que supone deteriorar la cuenta de resultados. Unicaja Banco, según esas mismas fuentes, ha desestimado participar.

Pese a las dificultades, el Gobierno de Juanma Moreno sigue trabajando para intentar ayudar a evitar la quiebra de una empresa que todavía emplea a 14.025 personas a cierre del ejercicio de 2019, de las que mas de 2.500 trabajan en España, y la mayoría en Andalucía.

Hasta tres fuentes distintas enfatizaron la dificultad de que la negociación con la banca y acreedores cristalice en un acuerdo, aunque en Abengoa sostienen que apurarán por evitar la quiebra hasta el último día.

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