Abengoa cerrará la ampliación de capital y la entrada de Gestamp en diciembre

Abengoa espera culminar antes de que acabe diciembre la entrada de Gestamp en su accionariado y la ampliación de capital por valor de 400 millones de euros clave para afianzar su balance. "Ambas operaciones se cerrarán este año", especificó el consejero delegado de Abengoa, Santiago Seage, en una conferencia con analistas con motivo de la presentación de los resultados del tercer trimestre en la que no admitió preguntas. "Confiamos en que con estas acciones seremos capaces de restituir la confianza entre los inversores", señaló el directivo, que avanzó que la compañía andaluza "espera poder cerrar a corto plazo algunos contratos muy importantes".

Gonvarri, filial del grupo vasco Gestamp, prevé hacerse con el 28% de los títulos y convertirse en el primer accionista de Abengoa con una operación a ejecutar en dos fases. En primer lugar, invertirá 250 millones de euros en acciones de nueva emisión en una ampliación de capital cerrada. A continuación, aportará 100 millones de euros más en una ampliación de capital abierta para otros inversores por valor de 400 millones de euros, según el acuerdo de bases anunciado el pasado domingo. Esto elevaría la inversión de Gestamp hasta los 350 millones de euros .

El pacto está condicionado a que HSBC, Banco Santander y Crédit Agricole sigan asegurando la ampliación de capital. Además, Gonvarri reclama "la suscripción de un importante paquete de apoyo financiero" a favor de Abengoa. Su negociación con las entidades financieras está constituyendo uno de los principales escollos para que la operación salga adelante.

Hace unas semanas, KPMG estimó que las necesidades de capital a corto plazo de Abengoa ascendían a unos 250 millones. Sin embargo, de cara a 2016 Gonvarri ha pedido a la banca la concesión de una línea de liquidez para Abengoa por valor de 1.500 millones. No obstante, la estimación del grupo industrial vasco no tiene en cuenta el plan de desinversiones diseñado por Abengoa, por el que espera obtener 1.200 millones en 2016, según informaron a Europa Press en fuentes financieras.

La entrada de Gonvarri y la ampliación de capital son vitales para que Abengoa despeje las dudas sobre su futuro. Deloitte, auditor de la compañía andaluza, advierte que las dificultades financieras del grupo, el descalabro bursátil tanto de la matriz como su filial Yield o el retraso de la ampliación de capital -fue anunciada a finales del pasado mes de julio- indican "la existencia de una incertidumbre que puede generar dudas significativas sobre la capacidad para continuar como empresa en funcionamiento". Para el auditor, su viabilidad dependerá de "la evolución de las operaciones y del cumplimiento de las medidas" ya anunciadas, lo que supone un acicate extra para que su implementación llegue a buen puerto.

El informe de Deloitte acompaña a los resultados del tercer trimestre, en los que la compañía profundiza en su saneamiento. Abengoa se ha anotado unas pérdidas de 194 millones hasta septiembre, debido al ajuste contable del valor de su participación en su filial Yield, que cotiza en Wall Street. La medida ha supuesto un impacto negativo en su balance de 198 millones. Sin este ajuste, el beneficio neto habría ascendido a cuatro millones, frente a los números negros de 100 millones que presentó hace un año. Además, la deuda bruta disminuyó en 1.371 millones de euros respecto al 31 de diciembre de 2014, de los que 900 millones corresponden al tercer trimestre. La deuda neta asciende a 6.283 millones, un 13% menos que al cierre del pasado ejercicio.

En los nueve primeros meses del año, Abengoa facturó 4.872 millones de euros, un 3,8% menos. De ellos, 2.913 millones de euros corresponden a la división de Ingeniería y Construcción, un 6,5% menos. Las infraestructuras concesionales ingresaron 344,9 millones, un 6,8% menos, mientras que el área de bioenergía registró ventas por 1.614, un 2,3% más. Además, la cartera de pedidos del negocio de ingeniería y construcción se situaba al cierre de septiembre en 8.786 millones, lo que supone su máximo histórico.

El grupo subrayó su diversificación geográfica. Norteamérica y Latinoamérica aportan el 64% del negocio. España sigue representando un 14% de su actividad, mientras que el resto de Europa aporta el 11%, África el 8% y Oriente Medio y Asia un 3%.