López-Bravo dice que el Gobierno aprobará la ayuda a la filial de Abengoa en febrero

Trabajadores del grupo Abengoa entran a la sede de la empresa tras la concentración celebrada ante la sede de la compañía este miércoles. / Juan Carlos Vázquez

Sevilla/El presidente de la filial operativa de Abengoa, Abenewco 1, Juan Pablo López-Bravo Velasco, sostuvo este lunes en una reunión directivos del grupo que el Gobierno de España aprobará en el mes de febrero de 2022 la ayuda de 249 millones de euros que ha solicitado al Fondo de Apoyo a la Solvencia de las Empresas Estratégicas, que administra la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

López-Bravo les dijo al centenar de directivos presentes, que el 30 de diciembre mantuvieron una reunión “muy productiva con la SEPI”, y que están “esperando en cualquier momento la carta con la aprobación del Consejo Rector, tras lo que vendrá la aprobación del Consejo de Ministros, lo que esperamos que se produzca en el mes de febrero”, según afirmó literalmente el presidente de la filial, que corroboró además que el “inversor privado”, en referencia al comisionista estadounidense Terramar Capital, sigue interesado y ha prorrogado el plazo que había dado hasta el 31 de diciembre, a la espera de que se haga realidad la ayuda pública, que es una condición de su oferta, que pese a ello se considera vinculante.

También reconoció que la SEPI ha pedido cambios “instrumentales” que este lunes mismo se han enviado, según la información de lo acontecido en la reunión a la que ha tenido acceso este diario.

En la reunión, a la que no asistió el consejo de Abengoa SA pese a haberlo pedido, porque se le dijo que no se iba a celebrar, participó también el representante del administración concursal, EY Abogados, Guillermo Ramos, quien ratificó que están a la espera de que termine “el proceso SEPI” que confía en que sirva de “acelerante” para lograr el rescate del grupo.

Respecto al concurso, Ramos les dijo a los directivos que “ha habido muy pocas impugnaciones a la lista de acreedores” de la matriz y que la fase común está a punto de terminar, con lo que se iniciaría la fase de convenio.

Igualmente explicó que el convenio que se presente tendría que ser aprobado o no por los acreedores, y reconoció que si no se acepta o si el concurso avanza sin que el proceso SEPI se resuelva, “la sociedad podría ir a liquidación”.

A los directivos presentes se les dio en la reunión la oportunidad de preguntar por la situación actual, y a respuestas de esas preguntas, el consejero de Abenewco 1 Álvaro Polo confirmó que esperan recibir simultáneamente tanto la financiación pública –la de la SEPI– como la privada –la de Terramar– “no más tarde de la segunda semana de marzo”.

Gonzalo Urquijo, cuando era presidente de Abengoa. / M. G.

Gonzalo Urquijo ganó 1,043 millones en 2020 y no recibió indemnización tras su destitución

Abengoa SA remitió en la tarde de ayer el informe de remuneración de los consejeros de la sociedad en el ejercicio de 2020, con más de año y medio de retraso. El informe señala que el único ejecutivo que tuvo el consejo en ese ejercicio, Gonzalo Urquijo, cobró 1,043 millones de euros, prácticamente la mitad que en 2019, ya que en ese ejercicio se le abonó un bonus con cargo a 2018 por la venta de Atlantica Yield. El informe confirma también que Urquijo, como ejecutivo, no recibió indemnización por su destitución en noviembre de 2020.

El resto de los consejeros cobraron indemnizaciones por asistencia, incluidos los tres consejeros elegidos el 22 de diciembre de ese año, Juan Pablo López-Bravo, Margarida de la Riva Smith y Jordi Sarrias, que percibieron 6.000 euros cada uno.

El presidente actual de Abengoa SA, Clemente Fernández González, criticó ayer en público que Urquijo cobrase esas cantidades, que se corresponden con el salario y las retribuciones en especie que le correspondía como presidente ejecutivo. En concreto, además del salario por 1.004.000 euros, la cotizada sevillana abonó a su favor primas de 27.842 euros en concepto de seguro de vida y accidentes y otros 11.011 euros en concepto de seguro de salud.

A juicio de Fernández, la cantidad cobrada “es más escandalosa si se tiene en cuenta que a mitad del 2020”, en concreto el 14 de julio, “se suspendió la cotización por falta de cuentas 2019”.

“O sea que el presidente cobró 2 millones en el 2019 y 1 millón en el año 2020 por un trabajo que no hizo bien”, agregó.

Además comparó esos emolumentos con el hecho de que él cobra “cero euros” en Abengoa y la misma cuantía, nada, en Abenewco1, teniendo que firmar “temas que dejaron sin hacer los predecesores”. En concreto, reivindicó que ha “logrado aprobar cuentas de dos años en unos meses con el apoyo de los sufridos y despreciados accionistas que ratificaron en Junta esas controvertidas cuentas”.