Sede de Abengoa
Sede de Abengoa

Sevilla/El presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, ha comunicado a toda la plantilla de la multinacional con sede en Sevilla que está tramitando un ERTE para el 30% de la plantilla en España y para el 15% en los demás páises donde opera, por los efectos económicos que tiene la crisis del coronavirus Covid-19. El último dato publicado por la empresa, correspondiente al 30 de septiembre de 2019, en el grupo trabajaban en esa fecha, 15.250 personas, de los 2.574 lo hacen en España. Como no se conocen los datos del año, completo ni actuales —Abengoa no los dio este lunes—, la cifra exacta de afectados por el ERTE no se conoce.

En una comunicación a toda la plantilla, Urquijo también informa de la suspensión de todos los pagos variables correspondientes la ejercicio de 2018 y recuerda que los variables del año 2019 fueron cancelados anteriormente por Abengoa.

La crisis vírica llega para Abengoa en un momento ya de por sí delicado para su actividad y negocio propio, dado que ni siquiera ha hecho público su resultado del año 2019, oficialmente porque a la compañía le falta un informe sobre la participación de la matriz del grupo en Abengoa Abenewco 2. Aunque otras fuentes señalaron que el principal problema radica en las divergencias entre la empresa y su auditoría Price Waterhouse, dado que el informe de auditoría al cierre del ejercicio pasado duda de la viabilidad de la compañía.

Abengoa anuncia a los mercados, sin dar el resultado de 2019, que prepara un nuevo plan de viabilidad

En medio de esta zozobra financiera, Abengoa se enfrenta como el resto de empresas españolas al desafío del frenazo económico impuesto por el Gobierno para contener el contagio del Covid-19. Implícitamente, la compañía reconocía estos problemas, al comunicar a media tarde a los mercados que está revisando el plan de viabilidad ante la crisis generada por el Covid-19, que espera tener listo en tres semanas.

El presidente de la compañía ha decidido en este contexto adoptar medidas que reconoce que son “extraordinarias” y no previstas antes de esta pandemia. Pese a no ser deseadas, Urquijo confiesa al conjunto de los empleados que son decisiones “que ahora necesitamos acometer”.

Es así como les explica que están tramitando “expedientes temporales” para suspender contratos “mientras dure esta situación excepcional”. Estos ertes tienen por objetivo, les traslada Urquijo a los trabajadores, “adaptar la estructura a la carga real de actividad en estos momentos y estructurados de manera que todas las funciones puedan ser atendidas suficientemente”. Y añade: “No serán, por tanto, expedientes de afectación general sino particularmente aplicados por funciones, siempre preservando la necesaria operativa y la atención de nuestros compromisos frente a terceros”.

Es tras estas explicaciones cuando el presidente de Abengoa les comunica que “inicialmente, en España” estiman “una afectación en torno al 30% de nuestra fuerza operativa y en el resto de países en torno al 15%”.

Ante este suspensión temporal de casi un tercio del empleo en Abengoa en España, la compañía también paraliza cualquier incorporación en este estado excepcional.

Sin pago de variables

Para hacer frente a la crisis vírica, Abengoa suspende igualmente, con carácter inmediato, el abono fraccionado de los emolumentos variables 2018 que la empresa venía realizando a la plantilla. Urquijo además les recuerda que “el variable 2019 ya fue cancelado”. Los pagos de variables estarán suspendidos hasta que la empresa no supere esta excepcional situación, recuperando el abono fraccionado mensual a partir de la siguiente nómina al levantamiento del estado de alarma.

Urquijo trató de ser lo más explícito posible en este punto y por eso agrega: “En relación a lo anterior y con el fin de paliar lo más posible la situación para aquéllos que, con variable 2018 devengado, resulten efectivamente afectados (total o parcialmente) en los distintos expedientes de suspensión, se establece para estos poder percibir el abono mensual fraccionado durante dicho período proporcionalmente al grado de afectación”.

Recorte salarial al consejo

De igual modo y mientras dure la situación excepcional, Urquijo comunica a los trabajadores que el consejo de administración y el equipo directivo de la compañía también se reducirá un 20% el salario (a excepción hecha, en estos últimos, de los que se vean afectados por alguna de las medidas de suspensión). El objetivo es que directivos y consejeros contribuyan de esa manera a ayudar a los empleados afectados por esta situación y a proteger la liquidez de la compañía.

Porque Urquijo no oculta a la plantilla que los efectos del virus será “especialmente impactante para Abengoa”. De hechos, les confiesa: “Nuestra compañía sigue manteniendo importantes desafíos que se unen a los provocados por esta pandemia, cuyo impacto económico ya vemos que será más que notable”.

El máximo directivo de Abengoa también les recuerda que las medidas empresariales que han empezado a adoptar se ha ven después de haber “priorizado desde el primer día, como es cultura Abengoa, la salud” de los empleados “en todo el mundo en todo momento, con un seguimiento exhaustivo y tomando todas las medidas necesarias”.

Sobre el negocio en sí, el presidente les asegura que “por el momento, a día de hoy”, la compañía mantiene “en marcha la mayor parte de los proyectos”, aunque el recorte temporal del empleo se adopta porque ya atisban que, “debido a las medidas que se van tomando en los distintos países, las decisiones de nuestros clientes y la escasez de suministros”, han empezado “a notar una paulatina ralentización” de la actividad.

Aparte de las medidas laborales anunciadas este lunes a la plantilla, Abengoa ha tomado otras organizativas, como el teletrabajo o la adecuación de turnos y horarios para proteger a loss equipos que desarrollan sus funciones en obras y proyectos.

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