El CEO de Abengoa renuncia en medio del desánimo generalizado entre los directivos

Santander/Entre los cuadros directivos del grupo Abengoa cunde el desánimo por la situación que vive la empresa y la desorientada gestión del actual consejo de administración que preside Juan Pablo López-Bravo, que pese a sus promesas ha sido incapaz de cerrar un rescate financiero. Este pesimismo se ha acrecentado en las últimas horas por la renuncia que han presentado dos miembros del comité ejecutivo del multinacional a continuar en la multinacional. Tanto el CEO del grupo, Joaquín Fernández de Piérola, como el director de la asesoría jurídica, José Luis Luna García, han comunicado que dejan la compañía, según confirmaron a este diario hasta tres fuentes internas.

El comité ejecutivo del grupo estaba hasta ahora formado por seis miembros de los que dos acaban de renunciar. Lo integraban el presidente y los consejeros de la filial operativa, Abenewco 1.

La marcha de Piérola es muy significativa, al tratarse del ejecutivo de más rango excluyendo a los consejeros de la matriz y del grupo participado.

Piérola se marcha tras haber incumplido la empresa con la obligación legal de convocar una junta general extraordinaria de accionistas y con temor a que la empresa entre de nuevo en una dinámica de graves incumplimientos.

Pieróla, que ha dirigido los negocios del grupo de Abengoa desde hace años, ha jugado un papel preponderante en la etapa en la que el consejo estuvo presidida por Gonzalo Urquijo.

El directivo es la persona física que representa a la matriz de Abengoa en las participadas, que también vivían un momento delicado.

Fernández de Piérola ha sido consejero en Abengoa Concesions Limited, la filial británica de la que dependía Atlantica Yield. En este puesto tuvo un papel relevante al desvelar en las cuentas de ACIL que la primera reestructuración de 2017 había sido insuficiente para lograr el rescate de la compañía.

El ejecutivo de Abengoa, en el informe de cuentas anuales que firma el 27 de abril como consejero de Abengoa Concessions Investments Limited (ACIL), afirmó: “Los consejeros [de Abengoa Concessions Investments Limited] piensan que pese al acuerdo de reestructuración de Abengoa se firmó en marzo de 2017, continúan vigentes incertidumbres respecto a la capacidad de Abengoa para ejecutar su plan de viabilidad revisado, lo que crea incertidumbre sobre la Compañía [ACIL] y una preocupación continua si no es capaz de recibir fondos de su matriz [Abengoa]”.

Mientras se rebajaban las medidas de vigilancia y seguridad convocada en ACIL, los bancos y los fondos acreedores vendieron la mayoría de su participación en Abengoa en el mes de abril de 2017, días antes de que la dirección de Abengoa pusiese en duda la primera reestructuración financiera del grupo en el informe de cuentas anuales de 2016 de su filial británica Abengoa Concessions Investments Limited, tal como adelantó este diario.

La renuncia de Piérola no es la única significativa dentro del goteo constante de trabajadores que piden su baja voluntaria. El director de la asesoría jurídica de Abengoa, José Luis Luna García, también ha confirmado que deja la compañía.

Tanto Fernández de Piérola como Luna García forman parte del comité ejecutivo del grupo Abengoa, del que salen ahora. Dicho comité lo formaban los tres consejero de Abenewco 1 (Juan Pablo López-Bravo, Álvaro Polo, y Fernando Vázquez Lapuerta), el director financiero corporativo, Victor Pastor Fernandez, director financiero corporativo, y los dos dimisionarios.

La marcha del CEO ha acrecentado el desánimo de los cuadros directivos, que lamentan la escasa capacidad del presidente del grupo, a quien le atribuyen cuantiosos gastos de representación, pese a estar la matriz en concurso, mientras es incapaz de concretar el rescate financiero que el consejo lleva anunciando más de un mes.

Fuentes de la compañía advirtieron de que la renuncia de Fernández de Piérola puede acelerar la marcha de otros directivos. Píérola es la persona física que representa a Abenewco 1 como sociedad que ostenta la condición de administrador único de las filiales operativas que depende de ellos.