Inaugurada la mayor desaladora del mundo, en cuya construcción participa Abengoa

Sevilla/Arabia Saudí ha inaugurado la planta desaladora de Rabigh, la mayor instalación de ósmosis inversa en operación comercial en el mundo, con 600.000 metros cúbicos al día de capacidad, un proyecto en cuya construcción ha participado Abengoa, según informó la compañía sevillana en un comunicado.

La ceremonia de inauguración contó con la participación de autoridades del país, así como el presidente de ACWA Power, Mohammad Abunayyan; el miembro del consejo de administración de SBCC-Sawaco, Faisal Al Nowaiser, además de representantes del consorcio responsable del contrato EPC (ingeniería, suministro y construcción por sus siglas en ingés), Abengoa, SepcoIII (filial de Power China) y Sidem (subsidicaria de Veolia).

La planta de Raleigh, que ya está abasteciendo agua a la red a plena capacidad, garantiza el suministro de agua potable de más de tres millones de personas en las ciudades de Makkah, Al-Mokarramah, Jeddah y Mastorah.

El contrato para la ingeniería, suministro y construcción de este proyecto fue adjudicado en 2018 al consorcio formado por Abengoa, SepcoIII y Sidem, de mano ACWA Power. Una vez que el proyecto ha terminado, el agua desalada es suministrada a la compañía estatal Saudi Water Partnership Company (SWPC).

El consejero delegado de Abengoa Agua y Energía, Ángel Alday, consideró que "este proyecto icónico, es el claro exponente del interés del grupo por participar en la consecución de los objetivos estratégicos de la Visión 2030 de Arabia Saudí, con un extraordinario desarrollo de la desalación en el país, y un interés por establecer récords de reducción de tarifa de agua y de minimización de huella de carbono".

Recientemente, la planta de Rabigh ha sido reconocida como la mayor instalación de desaladora por ósmosis inversa del mundo por el Guinness World Records, la máxima autoridad mundial en materia de superación de récords.

Además, Abengoa opta a los premios que organiza anualmente la prestigiosa publicación del sector del agua, Global Water Intelligences (GWI), y que este año ha seleccionado a la compañía como una de las finalistas en la categoría de planta desaladora del año por el proyecto de Rabigh 3.