El temor a las represalias lleva a sacar a los niños de los colegios
La Policía Local de Dos Hermanas desmiente que se hayan desalojado centros educativos.
Clima de tensión. El hallazgo de los tres cuerpos sin vida de Sandra Capitán, de su hija de seis años y del que era su pareja (el ciudadano turco) así como la detención de tres vecinos de Cerro Blanco por su presunta implicación en este crimen ha aumentado la intranquilidad con la que se suele vivir en esta barriada, una de las más conflictivas de la ciudad nazarena y que a menudo se convierte en escenario de tiroteos y otros sucesos relacionados con el tráfico de droga.
El temor a que los familiares del Turco puedan tomarse la justicia por su mano ha desencadenado un estado de histeria entre los parientes de los detenidos y aquéllos que mantenían alguna relación con ellos. Una sensación que se ha trasladado a los colegios. Numerosos padres acudieron este martes a varios centros educativos situados en la zona sur de Dos Hermanas para llevarse a sus hijos a su casa. Tienen miedo de que puedan convertirse en víctimas a la salida o entrada de la escuela. La ley del ojo por ojo.
Esto es lo que llevó a que muchas familias sacaran este martes los alumnos de la escuela pública de Los Montecillos, otra de las barriadas nazarenas necesitadas de transformación social. De inmediato se extendió el rumor de que se habían desalojado varios colegios porque los familiares directos del Turco habían comenzado la venganza. Tanto la Policía Nacional como la Local de Dos Hermanas recibieron numerosas llamadas a lo largo de la mañana para confirmar la situación.
La primera en desmentirla fue la Policía Nacional. "Es un bulo, fruto de la histeria que se vive estos días en la zona sur". Al poco tiempo, la Policía Local confirmaba que no se había producido ningún incidente en las escuelas nazarenas y que la seguridad estaba garantizada en ellas.
Desde el Ayuntamiento nazareno se aclaró que en la jornada de este miércoles los colegios e institutos de la localidad funcionarán "con toda normalidad". "No existe motivo alguno para la intranquilidad ciudadana". "Ni ha habido bombas, ni incendios, ni fuegos, ni reyertas. Sólo han existido nervios de algunos padres", detallaban fuentes municipales a este periódico. Una tensión que tardará días -e incluso semanas- en disiparse por completo.
También el servicios de Emergencias 112 ha lanzó un mensaje a través de Twitter avisando sobre la falsedad de esta alerta.
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