El portavoz del PP y el del PSOE quedan fueran del caso Varela

El concejal del PP en Dos Hermanas y presidente andaluz de Nuevas Generaciones, Luis Paniagua, y el portavoz del gobierno local socialista, Agustín Morón, no tendrán que ir a juicio por el caso Varela, que investiga el intento de chantaje al cabeza de cartel por C's en las elecciones municipales de 2015, Manuel Varela, para que retirara su candidatura, con un vídeo en el que se le ve consumiendo droga, aunque la grabación no ha aparecido. El titular del juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 7 de Dos Hermanas, Óscar Rey, en un auto del 28 de septiembre, ha acordado el sobreseimiento y archivo de la causa contra los dos. Atiende así a los recursos de sus abogados y de la Fiscalía, si bien sigue sin tener dudas de la "intencionalidad política" de lo que ocurrió. También estima el recurso de la Fiscalía en cuando al procedimiento adecuado para los delitos que se investigan (amenazas condicionales y contra la intimidad y la propia imagen), que se seguirá tramitando ante el Tribunal de Jurado. Es decir, el juicio será ante un jurado popular.

A Paniagua se le investigó por una supuesta "labor de intermediación" o delito de descubrimiento y revelación de secretos. Pero el juez considera que, tras la instrucción, "no consta" que se le proporcionara el vídeo y lo hiciera llegar al periodista José Luis Olivares, que se le mostró a Varela y sigue imputado. También cree que la llamada de Paniagua a Olivares y las que intercambió con Morón han quedado justificadas con "publicaciones" que corroboran que fue para convocar una rueda de prensa. El juez sigue dudando de "la versión ofrecida acerca del desconocimiento del vídeo", dada la posición que Luis Paniagua ocupa en el PP de Dos Hermanas.

En lo que respecta a Morón, el juez cree que "tuvo conocimiento en todo momento de lo que estaba sucediendo y fue puntualmente informado por José Luis Olivares de las amenazas que se estaban realizando a Varela", por el intercambio de llamadas en las horas en las que se materializaban los hechos, "pero eso en ningún caso puede ser equiparado a su participación en el mismo". "Es imposible determinar que por medio de dichas llamadas se estuvieran dando realmente instrucciones acerca de lo que estaba sucediendo", concluye.

Manuel Varela, que está personado en la causa, anunció este lunes que recurrirá esta decisión, ya que entiende que si hay intencionalidad política "resulta sorprendente que se quiera eliminar de la lista de investigados, precisamente a aquellos que fueron directamente beneficiados" por lo que califica de "atentado a la democracia".

Entre los que siguen encausados están Olivares, director de un periódico local, y el ex concejal y ex presidente del PP en Dos Hermanas, Manuel Alcocer. El juez ha desestimado los recursos de éste. Así rechaza que, dado que el vídeo no ha aparecido, el caso se base en "dires y diretes" o en "tertulias de bares", como mantiene, y recuerda que hay "declaraciones testificales realizadas bajo promesa o juramento en sede judicial". "A juicio de este instructor no puede negarse ni la existencia del vídeo ni la existencia del delito porque no se haya encontrado, pues resultaría igual de ilógico negar una puñalada sólo por no haberse encontrado el cuchillo, valga el ejemplo".

Dado que Alcocer estaba desvinculado de la política, tampoco cree justificadas las llamadas a Olivares. Igualmente rechaza que, en tanto que eran conocidos las adicciones de Varela, y la grabación fue en el despacho de Alcocer, donde entraba mucha gente, no haya delito contra la intimidad y la propia imagen. Acude a otro ejemplo: "Sería la de quien se ducha en un vestuario de un gimnasio. Es evidente que se trata de algo que afecta a su intimidad aunque lo esté haciendo delante de otras personas": no supone autorización para que se le pueda grabar y difundir después la grabación, determina. También mantiene como procesado a F. J. R., que trabajó en el Ayuntamiento y pidió a un gorrilla comprar la tarjeta que se usó en la llamada en la que se materializó el chantaje. Sí ha quedado excluida esa tercera persona.