El asesinato de Dos Hermanas fue un crimen pasional

El asesinato del Suizo fue un crimen pasional. La Policía Nacional ha detenido este martes a la mujer de la víctima y al amante de ésta, después de una investigación que se ha prolongado durante dos meses. Rafael L. R., de 43 años y apodado el Suizo porque nació en aquel país, fue encontrado la mañana del 6 de noviembre inconsciente, con un fuerte golpe en la cabeza, en un descampado a las afueras de Dos Hermanas. Cuatro días después, el 10 de noviembre, murió en el Hospital Virgen del Rocío.

La Policía descartó desde un primer momento el robo. La víctima apareció junto tendida en el suelo junto a su coche, y llevaba encima dinero, que los autores de la agresión no le habían tocado. Tampoco se habían llevado el teléfono móvil ni el vehículo. La investigación se centró en reconstruir los pasos del Suizo en sus últimos horas. Se supo que había estado en un conocido bar de copas de Dos Hermanas con unos amigos. Ninguno de éstos notó nada extraño. No hubo ninguna pelea ni discusión con terceros durante todo el tiempo que estuvieron con él.

La mujer, Tamara N. B., de 42 años, sí ofreció un testimonio que la Policía interpretó como contradictorio. Había estado con Rafael y sus amigos en el bar de copas. Pero una cuestión que llamó la atención de los investigadores fue que dijera que se habían marchado cada uno por su lado y que él había decidido regresar a casa caminando, cuando aquella noche fue una de las más frías del año, y cuando tenía el coche aparcado en las inmediaciones del local en el que habían estado.

La Policía centró sus pesquisas en el entorno de la víctima y pronto la mujer fue considerada como una sospechosa. Los agentes descubrieron que ella, de 42 años, mantenía una relación sentimental con un hombre de 55 años, Clemente M. P. A los pocos días de la muerte del Suizo, él se fue a vivir a casa de ella, la misma vivienda en la que había residido el difunto. Esa fue la línea de investigación que ha llevado finalmente hasta la detención de ambos como presuntos autores del asesinato.

Rafael trabajaba como pintor de brocha gorda. Los agentes averiguaron que se gastaba en fiestas casi todo el dinero que ganaba. Pero no tenía antecedentes ni era considerado como una persona conflictiva ni problemática. La Policía considera que el móvil del crimen es pasional, porque la mujer llevaba varios meses manteniendo una relación oculta con el otro detenido, que era amigo del muerto desde muchos años atrás.

Todo apunta a que Rafael L. R. fue abordado cuando regresaba a su coche, en el mismo lugar en el que apareció inconsciente. Es un descampado próximo a la carretera A-8032, que une Dos Hermanas con Bellavista. Allí recibió al menos un fuerte golpe en la cabeza, que lo dejó inconsciente, como fue encontrado poco después por una persona que pasaba por allí con su perro. Quienes lo vieron aseguran que tenía un ojo fuera de su órbita. La agresión se cometió con un objeto contundente, que aún no ha podido ser localizado.

Una ambulancia del servicio de emergencias sanitarias del 061 trasladó al herido en un primer momento al Hospital Virgen de Valme, situado muy cerca del lugar de los hechos. Al ver la gravedad de las lesiones, los médicos decidieron llevarlo al Hospital Virgen del Rocío. Allí tuvo una evolución desfavorable hasta que el día 10 de noviembre, cuatro días después de la paliza, murió.

La Policía Nacional ha confirmado este martes que los detenidos son la mujer de la víctima y el amante de ésta. Ambos son de nacionalidad española. Durante la mañana se han registrado los domicilios de los detenidos. Uno de estos registros se ha desarrollado en la casa del amante, en la calle Codorniz, en una zona conocida como los Quintillos, muy cerca de la N-IV. El otro se produjo a primera hora en la calle Entre Naranjos, donde vivía la pareja.

Los dos detenidos están a la espera de pasar a disposición judicial. La investigación la ha llevado el grupo de Policía Judicial de la comisaría local de Dos Hermanas, que dirige el inspector jefe Luis Villaverde. Durante los dos últimos meses, la Policía ha tomado declaración a numerosas personas que estuvieron con la víctima en las horas previas al crimen, revisado cámaras de videovigilancia e investigado el entorno familiar del fallecido hasta poder resolver el asesinato.

La investigación ha sido muy compleja. Fuentes del caso explicaron que la mujer había sido detenida hace años en Suiza por un intento de homicidio, que la mantuvo casi dos años en prisión, por lo que está al tanto de cómo se realizan este tipo de investigaciones criminales. En concreto, intentó matar a su cuñada, la novia del hermano del muerto. La víctima deja dos hijas que tenía con su presunta asesina.