Ybarra coloca la primera piedra de su fábrica en el Polígono Aceitunero
Dos Hermanas
La planta será eficiente, el doble de grande y con un área logística cuatro veces mayor. Las obras culminarán antes de fin de año y permitirán aumentar la producción. La inversión será de 40 millones de euros
Para Francisco Viguera, director general de Grupo Ybarra, era un buen augurio que la jornada de este lunes, 27 de marzo, en la que se había convocado el acto para colocar la primera piedra de la nueva fábrica en el Polígono Aceitunero de Dos Hermanas, fuera lluviosa. “En el sector de la alimentación la lluvia es siempre bienvenida”, repetía, poniendo el acento –como todos– en el logro que supone que ocho meses después del incendio en las históricas instalaciones del grupo en la carretera de Isla Menor, estuviera avanzada la reconstrucción en otro emplazamiento. Culminará en diciembre, “casi coincidiendo con el ciclo del olivo: la primera piedra se pone con la floración, inauguraremos en plena campaña del aceite”, dijo.
Fue el maestro de ceremonias del acto en el que se descubrió la imagen que tendrá esa fábrica –la gran Y azul podrá verse desde el aire– que, gracias a una colaboración público privada y entre administraciones inusualmente ágil, cuenta con todos los permisos para ser realidad en tiempo récord. Será el doble de grande que la anterior: sobre una superficie de 98.000 metros cuadrados –como diez campos de fútbol– tendrá 35.000 construidos. La inversión ronda los 40 millones de euros, diez más de los estimados, que la convertirán en un referente de la industria agroalimentaria nacional e internacional. También será una de las fábricas más “eficientes” que existan al incorporar novedosos sistemas energéticos, con un alto porcentaje de autoconsumo, un salto exponencial con respecto a la anterior, que fue construida en 1973.
Aunque los responsables de Ybarra no precisaron el porcentaje, dieron por hecho que las nuevas instalaciones junto a la carretera de Cádiz permitirán aumentar la producción. Una de las claves para ello será la nueva área logística, que será cuatro veces mayor que la que había en la fábrica que quedó destruida el 16 de julio de 2016 y donde se podrán almacenar hasta 20.000 palés.
Mensajes de apoyo en la "cápsula"
Los encargados de colocar la primera piedra fueron el presidente del Grupo Ybarra, Antonio Gallego, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, y Cristina Humanes, la trabajadora más antigua de la compañía, con más de 30 años de vinculación laboral. En la “cápsula”, geolocalizada en el que será jardín de entrada, se guardaron periódicos, un plano del proyecto, una breve historia de cómo se fraguó, fotografías del incendio y monedas de curso legal. También se han imprimido y guardado varios miles de mensajes de apoyo a la empresa que llegaron por redes sociales y la web tras el fuego y un listado con el nombre de todos los trabajadores. Tras la colocación de la piedra, también el vicepresidente del Grupo, Carlos del Río; el presidente de Hijos de Ybarra, Diego Afán de Rivera, y el director general Francisco Viguera, echaron las primeras palas de grava, simbólico inicio de la construcción.
La fábrica acogerá 550 equipos de producción (cocinas, líneas de envasado o transporte) en 15 líneas divididas a su vez en dos grupos: el de las mayonesas y salsas y el del aceite, con sus dos marcas Ybarra y La Masía. Contará con un centro de investigación y desarrollo, sobre la fábrica del salsas, y una cocina con tecnología puntera –la que se destruyó en el incendio también la tenía, se había renovado poco antes– que permitirá mantener la forma de trabajar sus productos, de manera “natural y sin aditivos”, “Será un referente de calidad y seguridad alimentaria a nivel europeo”, insistió Viguera. Todos estos procesos estarán controlados de forma centralizada, “gracias a la tecnología 4.0”. El hecho de tener más terreno favorecerá además que se adapten nuevos estándares de calidad, que exigen más separación de espacios entre las distintas líneas. Como dato curioso, las tuberías necesarias sumarían una distancia de 30 kilómetros.
Los responsables de la empresa también confirmaron que todo el personal, incluido el que tenía contrato temporal en la fábrica destruida, se irá incorporando conforme se vayan poniendo en marcha las distintas líneas de producción. Unos 56 fueron reubicados en otras plantas, 40 están afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), otros 80 aproximadamente, de los departamentos de Administración, Comercial y Marketing y la Dirección General, siguen en las oficinas, lo único que se salvó del incendio, en la carretera de Isla Menor. Aunque la primera piedra se colocó este lunes, Ybarra lleva meses trabajando en el Polígono Aceitunero. Ya se ha hecho el vial de acceso y se ha iniciado la cimentación.
Un hito de la colaboración público-privada
Miembros del Gobierno central, el autonómico y del Ayuntamiento de Dos Hermanas, además de representantes de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) asistieron a la colación de la primera piedra de la fábrica de Ybarra ocho meses después de su destrucción en un incendio. Y todos coincidieron en subrayar que este hito ha sido posible porque, al menos esta vez, funcionó la colaboración público-privada y distintas administraciones dejaron a un lado otros intereses para anclar a Sevilla una industria de la que Andalucía está necesitada, como recordó el regidor nazareno, Francisco Toscano, quien también destacó que nada hubiera sido posible sin la propia capacidad de reacción y respuesta de Ybarra.
“Son momentos trascendentales y llenos de ilusión para el grupo”, dijo el presidente, Antonio Gallego, quien agradeció las “facilidades” a las administraciones, especialmente al Ayuntamiento, cuya disponibilidad de suelo público facilitó la permuta en un polígono que todavía esperaba a empresas y para las que Ybarra también supone un impulso.
El consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, afirmó que lo ocurrido es un “ejemplo de superación e innovación a pesar de las dificultades”. También ensalzó la “responsabilidad social corporativa” de Ybarra, que asumió las indemnizaciones del ERTE, hizo un esfuerzo por recolocar a parte de la plantilla y se ha comprometido ahora a hacer fijos incluso a los eventuales que tenía. “Es ejemplo de lo que se puede conseguir cuando hay sintonía entre distintas administraciones, dejando a un lado los intereses partidistas”. Recordó que el Ministerio de Empleo facilitó la tramitación del ERTE, el Ayuntamiento la permuta del terreno, mientras que el Consejo de Gobierno de la Junta agilizó los permisos necesarios.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, consideró que el acto era “emocionante” como símbolo del empuje de una empresa “ejemplar” de Andalucía, que forma parte de la “marca España” –Ybarra exporta a 80 países, pese al incendio facturó 200 millones de euros – y da una “lección de cómo reponerse ante las más altas dificultades”. “Cuando hay colaboración entre todas las administraciones públicas y somos capaces de aunar esfuerzos con la empresa privada se obtienen estupendos resultados”, coincidió.
Toscano, por su parte, puso en valor la agilidad en su ayuntamiento y la implicación de los técnicos y letrados del mismo, en pleno agosto, para buscar una solución y que Ybarra no tuviera que irse del pueblo que la vio nacer hace 175 años, que se concretó en la propuesta de permuta de terrenos, más adecuados para su actividad que los anteriores, a los que el desarrollo urbanístico había dejado ya rodeados de viviendas. También aprovechó para ofrecer suelos en Dos Hermanas para otros proyectos industriales.
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