Un viejo juguete sin grietas

Joaquín Caparrós repite al mando de la nave mallorquinista con la misión de despertar la ilusión renovada de no pasar apuros en la máxima categoría pese a que las piezas disponibles no hayan generado esperanzas para pedir exigencias mayores.

El Mallorca se sustenta en los mismos valores que permitieron la salvación la pasada campaña. Y lo hace con el aliciente de haber conservado a su técnico, la persona que da carácter a un grupo sin grandes individualidades y llamado a pasar apuros cuando las exigencias se acrecienten. Hasta el momento, sólo las lesiones aparecieron para nublar un arranque espectacular que hizo vibrar a la afición con sensaciones quizás equívocas de lo que podía acontecer en esta temporada.

El mayor golpe para el equipo ha sido sufrir dos encuentros seguidos con lesiones y sanciones que mermaron el hasta entonces sorprendente rendimiento del bloque. Nunes, Javi Márquez, Joao Víctor y Antonio López son piezas claves que estarán fuera de los próximos compases del campeonato liguero.

SIN BALÓN

Caparrós sabe que la valía de su equipo se apoya en su buena actitud táctica. Cuando el rival domina, el Mallorca asusta. Cuando el rival pierde fuerza, el Mallorca enciende la suya. Sin Javi Márquez, Pina es el gran eje del equipo. Mueve las piezas según su presión y cierra líneas con faltas o repliegues llenos de velocidad. A su lado, turno para Caparrós de elegir a un sustituto del ex del Espanyol, sin Joao Víctor como opción. Martí gana enteros, sabe leer bien los encuentros en el aspecto defensivo y sólo preocupa su pérdida de nivel físico. Los laterales, mientras, cierran espacios con precisión y no se aventuran en ataque sin conocer a fondo las consecuencias de sus movimientos.

La defensa también ha sufrido bajas. Conceiçao y Geromel, ambos nuevos este año, forman ahora un eje defensivo en el que podría ir sumando minutos Fontás, cedido por el Barcelona y más capacitado que los anteriores para sacar el balón jugado desde atrás.

CON BALÓN

La velocidad de los atacantes marca las salidas del Mallorca. Los contragolpes son de vértigo y aparece en el área con cuatro jugadores en poco tiempo. Sin Nsue, Alfaro tendrá la opción de jugar ante su ex equipo, otorgando más capacidad de llegada al área y más remate, mientras que Pereira aporta por el flanco izquierdo más movilidad y más improvisación. Tiene menos gol, pero es capaz de inventar, quizás la mayor carencia existente en el resto del plantel.

Giovani aún no ha entrado en liza, pero su velocidad podría dar más soluciones a Caparrós. Por ahora, Hemed garantiza el aspecto goleador por estar en su mejor momento de forma y rematar cualquier balón que pasa por el área rival. Víctor es su fiel escudero, tan solidario como irregular en su aportación ofensiva. Arizmendi aporta otras virtudes como el sacrificio o la capacidad física, aunque hasta el momento no encontró su sitio en un bloque marcado por el entendimiento.

Sin espacios arriba, el Mallorca no construye con la misma fiabilidad, dejando claras algunas carencias que quizás ya no tengan solución posible.

LO MEJOR

La capacidad del equipo por sacar provecho de acciones aisladas sin generar demasiado peligro.

LO PEOR

Javi Márquez, Nunes... Las lesiones restan mucho potencial.