Un vacío por llenar
Reyes, tras el fiasco de Gameiro, apunta al regreso a la derecha, una banda sin dueño desde Jesús Navas. Jairo se ha desinflado y Vitolo jugó ahí puntualmente; Marin prefiere la izquierda.
Llega el tramo decisivo de la Liga y la banda derecha del Sevilla continúa sin un dueño claro. Cuando parecía que Reyes se había hecho con el puesto en el que partía como favorito, su pésima primera parte en Málaga le quitó la camiseta en favor de Gameiro. El francés fue sacrificado por Unai Emery para que ocupara un puesto que no es el suyo ante el Barcelona, y el balance no fue óptimo, más bien resultó un fiasco a la vista de cómo el equipo azulgrana aprovechó ese costado para desahogar por ahí el juego hasta tumbar la presión adelantada del Sevilla. Gameiro ha sido el quinto futbolista que, de partida, ha usado el técnico sevillista en la posición de extremo, o interior, derecho. Pero nadie ha logrado no ya hacer olvidar a Jesús Navas, algo imposible, sino cubrir con cierta regularidad ese puesto.
Al igual que ocurre con el lateral derecho, donde hay tres candidatos (Coke, Figueiras y, ahora, Cicinho), en la banda derecha hay muchos postulantes y ningún rey. Reyes estaba llamado a ser el sustituto natural de Jesús Navas. Incluso el club le dio el brazalete de capitán que dejó el palaciego. Aun siendo el cuarto capitán tras Rakitic, Fazio y Fernando Navarro, el club quiso matar varios pájaros de un tiro con su designación: que hubiese un capitán canterano, que el jugador se sintiera importante y que se erigiera en uno de los líderes de la plantilla tan renovada. Pero de momento no ha respondido a las expectativas, pese a que ha tenido partidos buenos desde su regreso el 24 de octubre, casi tres meses después de su lesión el 1 de agosto.
Aquel infortunado lance ante el Mladost Pogdorica obligó a Emery a cambiar el plan inicial, aunque tenía una amplia baraja de futbolistas para elegir. Jairo, sustituto aquel día de Reyes, se hizo con el puesto de extremo derecho en los partidos europeos, si bien Emery abrió la Liga con Vitolo ahí. El canario jugó en la banda derecha las dos primeras jornadas, ante el Atlético y en el Ciudad de Valencia frente al Levante. En la tercera jornada, ante el Málaga, el guipuzcoano probó a Rabello. El chileno fue una cuarta opción que no cuajó y Perotti sólo jugó en la derecha en permutas puntuales durante los partidos. Jairo se asentó en el puesto.
El cántabro tuvo un inicio fulgurante en el Sevilla, con una activa participación y con goles, tanto en Europa como en la Liga, pero la sobrecarga de partidos fue quitándole el elevado ritmo que traía de su participación en el Mundial sub 20 y se desinfló hasta el punto de salir de las convocatorias al tiempo que Reyes volvía al equipo después de completar su recuperación. El utrerano se probó primero en Europa y luego se agarró con fuerza a esa posición en la Liga, sobre todo a raíz de su concurso estelar en el derbi, mientras que Jairo ya sólo tenía apariciones puntuales al tiempo que Vitolo se hacía dueño de la banda izquierda, aunque en el Vicente Calderón volvió a actuar en la derecha. Rabello, en cambio, perdía el sitio en el equipo definitivamente hasta el punto de ser cedido en enero al Deportivo de la Coruña.
Pero Reyes, tras volver al once titular y participar activamente en el buen partido del Sevilla ante el Levante, volvió a su faceta bipolar, esa según la cual se reivindica en casa y baja los brazos a domicilio. Tras avisar en Elche, entregó la camiseta en La Rosaleda, donde Emery hubo de quitarlo al descanso para dar entrada a Gameiro, que repitió ante el Barcelona. Ahora, en la final ante el Valencia, Reyes apunta de nuevo al puesto que siempre quiso y que incluso llegó a solicitarle a Míchel. El madrileño le dijo que la banda derecha tenía nombre y apellidos. Pero ya no está Jesús Navas y va siendo hora de que alguien ocupe su sitio.
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