Un trecho de 15 millones

El nuevo folletín veraniego en el capítulo de fichajes vuelve a tener una decoración brasileña para el Sevilla. Aunque, por motivos obvios, sea Río de Janeiro la ciudad que acumule los focos en estos días, es Sao Paulo la que centra las atenciones en los intestinos del Sánchez-Pizjuán y el motivo tiene un nombre y un apellido: Rodrigo Caio.

La última novedad en el mencionado serial por la contratación de Caio procede de tierras paulistas: el club brasileño ha rechazado la oferta de 9 millones de euros que la entidad de Nervión pretendía por el 80-90 % de los derechos del zaguero paulista. Por su parte, aseguraba ayer el portal especializado ESPN, la contraparte del Sao Paulo se remite a otras cifras: casi 15 millones por la totalidad de los derechos del jugador.

El joven defensa de 22 años, que puede actuar también en la demarcación de medio centro defensivo, se encuentra en estos momentos en Río disputando los Juegos con su selección, aunque no resulta difícil suponer que debe de andar pendiente de los movimientos del mercado en torno a su futuro próximo. Al margen de las cantidades que puedan finalmente decidir su salida de Brasil, Caio ve en la opción sevillista la ideal para recalar en Europa y continuar desarrollando su carrera como futbolista.

De entrada, cuenta con los positivos testimonios de Paulo Henrique Ganso, la otra contratación sevillista en el caladero tricolor. Además, como indican desde la localidad brasileña, Jorge Sampaoli ha mantenido no menos de dos conversaciones telefónicas con el defensa con el objetivo de hacerle ver la importancia de su concurso en el Sevilla de la temporada 2016-17.

Tanto es el interés de Caio, que el futbolista ha llegado a comunicar a los negociadores la posibilidad de renunciar al 10 % de los derechos que su propia familia posee sobre el total, facilitando así el abaratamiento de la operación. (Otro 10 % de sus derechos corresponde a una empresa de representación, mientras que el 80 restante es propiedad del Sao Paulo.)

Esas cuentas, unido a la renuncia temporal del jugador y su familia, son las que avalarían esa oferta presuntamente rechazada de 9 millones que, efectivamente, correspondería al 80-90 % citado anteriormente. Aunque cuadran los números, ni el Sao Paulo ni el resto de propietarios parecen estar dispuestos a renunciar a una venta que aparece como una última oportunidad. La razón, según el argumentario brasileño en la operación, es simple: si en 2014 el club paulista rechazó una oferta del Mónaco por 20 millones, los réditos no pueden ser menos dos años después. Aunque, como es sabido, las negociaciones son las negociaciones...

A pesar de lo apuntado, no son en absoluto pesimistas los portavoces nervionenses inmersos en la negociación en marcha. Y no lo son principalmente por dos causas: de un lado, está el interés del futbolista, que ya ha informado sobre de sus deseos de defender la elástica del Sevilla en la próxima campaña. Del otro, está la oportunidad temporal de la venta, puesto que el contrato de Caio cumple en octubre de 2018 y su venta podría convertirse en una de las últimas ocasiones de obtener unos pingües beneficios.

Mientras dan fruto las conversaciones entre Sevilla y Sao Paulo, Caio vela armas con vistas al encuentro de cuartos olímpicos que Brasil ha de jugar ante Colombia en la madrugada del domingo. Con la final de fútbol prevista para el sábado 20, Caio podría concluir la competición olímpica con el pasaporte comunitario comprometido ya en su mano.