Un sevillista en el enemigo

Dani Pastor, preparador físico en el Zenit, afronta la eliminatoria con ilusión y sentimientos encontrados.

El belga Witsel atiende a las explicaciones de Dani Pastor en una sesión de entrenamiento.
El belga Witsel atiende a las explicaciones de Dani Pastor en una sesión de entrenamiento.
Jesús Alba

14 de abril 2015 - 05:02

Para un trabajador del fútbol, que se midan en una eliminatoria como la que van a vivir Sevilla y Zenit el club del que uno se siente y aquel otro al que dedica su carrera profesional puede ser de las experiencias más grandes. Y eso le sucede a Dani Pastor, ex preparador físico del Sevilla Atlético y, tras su paso por AEK de Atenas (ganó la Copa griega con Jiménez) y Zaragoza, responsable ahora de la parcela física en el segundo equipo del club de San Petersburgo.

"Estuve viendo el sorteo en directo en la web de la UEFA. Primero salió la bola del Sevilla y pensé que sería muy difícil, que era una opción entre siete, y luego, ¡zas! Estoy ilusionado con la eliminatoria. Aunque estoy en el segundo equipo, nuestro contacto con el primero es diario. Entrenamos muchas veces juntos y algunos de nuestros jugadores entran siempre en las convocatorias de Villas-Boas", explica este sevillano con residencia en Gines y que, por avatares del destino, comenzó a relacionarse con el fútbol en Motril, primero como jugador y junto a sus estudios en la Universidad de Granada. Pastor conoce perfectamente la dinámica del equipo de Villas-Boas. De hecho, antes de su contratación estuvo junto a Semak (ahora segundo del portugués) como responsable del primer equipo, disfrutando además de una victoria (1-2) en la Champions en un terreno en el que también ha ganado el Sevilla, el del Borussia Dortmund. "Tenemos muy buena relación con el cuerpo técnico y ya me siento parte del club. Es más, voy a viajar como integrante del equipo el miércoles a Sevilla".

Siente admiración por el actual entrenador del Zenit y recuerda que es de los técnicos mejor valorados a nivel mundial. "Villas-Boas es un gran profesional, además es muy cercano. No sabría decirte a quién se parece. Él trabajó con Mourinho, pero su personalidad es mucho más tranquila", relata mientras confiesa el gran respeto que hay en el cuerpo técnico del equipo ruso hacia el Sevilla: "Te puedo decir que era el rival al que querían evitar. Aquí se sigue mucho la Liga española y el Sevilla es muy conocido. La gran campaña que está haciendo no pasa desapercibida aquí. El Sevilla es un grande de Europa y lo saben".

A la hora de decantarse por un favorito, no hace falta decir que es para él un tema delicado. Aparte de la igualdad, en un duelo así puede pasar cualquier cosa. "Sinceramente, creo que está muy igualada. El Sevilla está en un momento fenomenal, pero el Zenit tiene grandes jugadores, casi todos internacionales. Estoy seguro de que va a ser una eliminatoria muy bonita", explica para avanzar que el juego de ataque puede considerarse uno de los fuertes del Zenit. "El equipo tiene mucha pegada. Hablamos de jugadores como Rondón, Shatov, Danny o Hulk (aunque estos dos últimos están sancionados para la ida). El centro del campo también es top, con Witsel y Javi García. ¡Fíjate qué jugadores! Además, cuenta con Kerzakov y Arshavin, que no están entrando mucho, pero que si juegan unos minutos tienen calidad suficiente para desequilibrar un partido", subraya.

Cuando entran en conflicto dos sentimientos, algo así puede convertirse en un martirio, pero Dani Pastor se lo toma con calma y filosofía. "No, de verdad que no. Voy a disfrutar mucho de los dos partidos. Luego ganará el que tenga que ganar, pero voy a ver los dos equipos que hoy por hoy mejor conozco y que son mi corazón y mi profesión. Lo disfrutaré, te lo aseguro". Algo así como que gane el mejor, nunca mejor dicho.

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