La séptima plaza abre el abanico

La clasificación matemática del Barcelona para la final de la Copa del Rey el pasado miércoles en Anoeta ha posibilitado que de manera definitiva haya una plaza más para la Liga Europa, un torneo que podrá disputar el séptimo clasificado, posición que precisamente ahora ocupa el Sevilla en la tabla.

El hecho de que Real Madrid y Barcelona disputen en abril (probablemente en Mestalla, como ha propuesto la RFEF) la final de la Copa del Rey y que en la Liga acaben entre los seis primeros clasificados al final del campeonato, lo que sólo podría evitar una hecatombe impensable tanto en un equipo como en otro, garantiza que haya tres plazas para la Liga Europa en lugar de dos.

Esto no debe conducir al equipo de Emery a la relajación. Desde que acabó la semifinal entre Real Sociedad y Barcelona el Sevilla es virtualmente equipo europeo, de ahí que el choque ante el Valencia el próximo domingo sea aún más importante si cabe por la igualdad a puntos.

En este sentido, empieza a tener su importancia el goal average particular. Así, al Sevilla no le valdría el empate ante los de Pizzi para superar al Valencia en la tabla, ya que, al final de Liga la igualdad a puntos se resuelve contando los enfrentamientos directos. Como quiera que el Sevilla perdió en Mestalla por 3-1, los de Emery necesitan igualar ese resultado. Los nervionenses están ahora mismo por delante por la diferencia de goles general.