Sainz saborea las mieles del éxito

México/Carlos Sainz firmó para Ferrari una gran victoria en el Gran Premio de México, en el que la escudería italiana no pudo firmar un doblete por un error de Charles Leclerc, que antes aprovechó las revoluciones pasadas en la batalla de Max Verstappen (Red Bull) conLando Norris (McLaren), que le generó 20 segundos de sanción al neerlandés que lo condenaron al sexto lugar.

En una salida accidentada en la que el madrileño defendía la pole Verstappen lo superó, pero los toques entre Tsunoda yAlbon atrás hicieron que saliese el coche de seguridad después de que el actual campeón del mundo hubiera adelantado al español con una gran arrancada.

Verstappen fue el encargado de reiniciar la marcha varias vueltas después y sostuvo su primera posición, pero no tardó Sainz en darle un hachazo para adelantarlo y empezar a poner tierra de por medio. El de Red Bull estaba encendido, con Norris apretándole por atrás y aparecieron las cuentas pendientes de la anterior carrera. El británico le tiró el coche, se puso por delante antes de la curva y Vestappen lo sacó de la pista no cediéndole espacio, acción que repitió poco después ante el enfado de su rival para que los comisarios de carrera escucharan sus quejas. En esa pelea Leclerc aprovechó el espacio que ambos dejaron para colocarse segundo y hacer de escudero de Sainz.

Esta vez al contrario de lo que pasó anteriormente Mad Max fue sancionado con 10 segundos por cada acción, lo que lo llevó a parar y cambiar los neumáticos más pronto de los esperado y cumplir con la sanción, saliendo muy atrás al igual que su compañero Checo Pérez, que tuvo un percance conLawson y ya hizo toda la carrera en su casa con problemas en el neumático.

Para entonces Sainz volaba en la pista ampliando su ventaja con su compañero, pero Lando Norris apretó para sumar los máximos puntos posibles en su lucha por el Mundial. Las cosas no le fueron bien a Fernando Alonso en su gran premio número 400, en el que tuvo que abandonar en otro mal fin de semana de AstonMartin, ya que Lance Stroll tampoco logró puntuar.

Verstappen puso el modo caza y empezó a adelantar a coches hasta colocarse en la sexta plaza, ya lejos de la batalla de los Mercedes de George Russell y Lewis Hamilton, con el Hass del danés Kevin Magnussen apretándole hasta el final de la prueba.

Por delante no cambiaba nada. Sainz lideraba la carrera con tranquilidad camino de la victoria sin que pasara nada. Era el mejor guión. Norris sí que pisó el acelerador para llegar a la estela de Leclerc, que a diez vueltas del final, con el británico apretándole, perdió la tracción de su monoplaza en la rápida curva de entrada a meta y cedió la segunda plaza ante Norris, pero por fortuna pudo dejar el coche dentro del trazado.

Con todo decidido los últimos giros se convirtió en una batalla de estrategias en busca del punto extra de la vuelta rápida, que al final fue para Leclerc, mientras Sainz cruzaba la meta para saborear la gloria en la Fórmula 1 por cuarta vez en su carrera.