Una final todavía abierta

Siete puntos. Ésta es la renta con la que el Ciencias Cajasol regresó de Santander en la ida de la final por el ascenso a la División de Honor tras enfrentarse al Bathco santanderino (15-22). Una renta tan corta como válida que puede servir como base para soñar con la vuelta a la División de Honor, aunque Manuel Mazo, entrenador del plantel sevillano, no quiera lanzar las campanas al vuelo.

"Ellos no dan la eliminatoria por perdida, porque están a un ensayo. Con un ensayo en el minuto 3, se puede igualar o con uno en contra están a dos", argumentó acerca de la escasa renta con la que regresó de tierras cántabras su equipo. "Espero una vuelta muy igualada", completó.

Lo cierto es que, hasta el momento, los científicos han sido un auténtico rodillo durante toda la temporada, tanto en la fase regular como en los play off. Sólo un lunar en el currículum que no emborrona para nada la trayectoria de los hispalenses, con la derrota ante el Getxo, uno de los equipos más fuertes de la División de Honor B, que fue subsanada con una importante victoria en La Cartuja.

Precisamente de nuevo, como local, el XV sevillano tratará de sellar el ascenso. "Creo que los jugadores del Bathco irán a ganar, a jugar la pelota como lo han hecho aquí. Pero nosotros vamos a tener muchas opciones, porque con balón les hemos hecho mucho daño. Espero que no haya tanto viento y espero que dispongamos de la touche y la melé, y una mejor defensa", explicó el entrenador del Ciencias.

"El resultado dice que fue un partido igualado, podría haber ganado cualquiera. El fuerte viento nos lastró un poco a los dos equipos, jugando por fuera a la banda y el manejo, porque era difícil jugar. Creo que fue una primera parte móvil, dinámica, fuimos a jugar los dos el balón. Nos fuimos igualados al descanso, pero en la segunda parte ajustamos la defensa y perdimos las touches", comentó el preparador. "Nosotros tenemos que mejorar algo la defensa de cara a la vuelta en Sevilla, pero se vio un partido digno de una final y a dos equipos que querían jugar la pelota", continuó.

Sea como sea, el cuadro santanderino no arroja la toalla en su búsqueda de la remontada. De hecho, la diferencia de siete puntos en el marcador les permiten soñar con el ascenso. "Preveo un partido igualado", respondió Simon Hafoka, neozelandés y entrenador del creciente Bathco santanderino. "Queremos viajar y disfrutar. Estamos en las finales por primera vez. Tengo jugadores con experiencia. Esta semana miraremos el partido y veremos en qué podemos mejorar. Intentaremos ganar en Sevilla", resume el técnico rival.

Con 80 minutos por delante y una escasa renta para el cuadro sevillano, todo está por decidir. El desenlace de este cuento, que puede dar con el Ciencias en División de Honor será el domingo a las 12:30.