Ante un rival menor, ambición

El Sevilla acoge con optimismo un sorteo con más fortuna que el de la Champions que lo medirá al Molde. "Nuestro objetivo claro es revalidar el título", dice Castro.

Ante un rival menor, ambición
Ante un rival menor, ambición
Eduardo Florido

14 de diciembre 2015 - 13:02

El clímax de infortunio que significó el sorteo de la Champions, que deparó uno de los grupos más duros de la historia del torneo con el resultado de la lógica eliminación del Sevilla, tuvo su anticlímax en el sorteo de la Liga Europa. El evento no estuvo exento de emoción. Iban saliendo bolas y la del Sevilla no aparecía, y cuando ya quedaban pocas bolas blancas de cabezas de serie y entre éstas amenazaban equipos como el Schalke 04, el Bayer Leverkusen o el Nápoles, el sevillista de a pie se temía lo peor. Pero llegó el decimotercer cruce y apareció la bola negra del Sevilla. Dedos cruzados, cara de circunstancias de Monchi en el salón de la UEFA en Nyon... y Molde FK en la cartulina que mostró el ex jugador Alexander Frei.

El equipo noruego, un clásico menor de las competiciones europeas, es un rival asequible. Desde luego, mucho menos temible que la Fiorentina, el Tottenham, el Borussia Dortmund, el Oporto -estos cuatro se repartieron en este orden dos de los cruces de más alcurnia- el Manchester United, el Liverpool, el Shakhtar Donetsk y los mencionados Bayer Leverkusen y Nápoles.

El Sevilla evitó a muchos cocos en el cruce de dieciseisavos de final, cuya ida jugará en el Ramón Sánchez-Pizjuán el 18 de febrero y la vuelta en Molde, ciudad costera de Noruega, una semana después, el 25. Además, muchos de esos cocos se cruzarán entre ellos, con lo que la criba será importante y el Sevilla, en teoría, partirá como otro de los rivales a evitar si logra pasar a octavos de final. Como inconvenientes principales para este logro están el desconocimiento de un rival que en esa época estará preparando aún una nueva temporada, cuya liga comienza el 13 de marzo, después del parón invernal nórdico, el frío de aquellos lares, el césped artificial del estadio del Molde y que la vuelta es a domicilio.

Con todo, la cúpula del Sevilla acogió con optimismo y hasta con ambición el resultado del sorteo. La mejor prueba de ello fueron las palabras del presidente blanquirrojo. "Máximo respeto al Molde, aunque estamos contentos con el sorteo. No han ganado su grupo por casualidad y los respetamos teniendo en cuenta que somos el campeón", dijo José Castro, que no quiso dejar en el tintero que el equipo noruego, dirigido por Ole Gunnar Solskjaer, terminó primero del grupo A de la Liga Europa, un grupo a su vez de mucha enjundia en el que pasó el Fenerbahçe como segundo y quedaron en la cuneta dos campeones de Europa como el Ajax y el Celtic. "No sólo tenemos que eliminar al Molde sino al resto, porque nuestro objetivo claro es revalidar el título. Es nuestra competición, la que nos dio la gloria y el prestigio. Hemos hecho una Liga de Campeones aceptable en un grupo muy difícil y ahora tenemos que morir por la Europa League", dijo con ilusión.

Unai Emery también se refirió al Molde durante su comparecencia previa al partido de hoy con el Logroñés. Y pidió respeto para el desconocido rival noruego. "Ha sido primero de su grupo y no es por casualidad, el campo es de césped artificial y ha hecho algo importante más allá del nombre. Su entrenador tiene amplia experiencia como futbolista", dijo en referencia al campeón de Europa con el Manchester United. "Tomamos la eliminatoria con mucha moderación y respeto", dijo prudente.

Evidentemente, el Sevilla parte como favorito. Y la depresión del sorteo y la eliminación de la Champions se han transformado en ilusión y ambición. Pero éstas hay que llevarlas luego al terreno de juego. De ahí la lógica prudencia del entrenador.

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