Un rival dinámico y con un gran juego desde el interior

Saltándose el guión de lo que habitualmente se entiende por un equipo italiano, la Fiorentina será un rival que no escatimará esfuerzos en ataque en los dos partidos en los que se mida al Sevilla. El cuadro entrenado por Vincenzo Montella, el que fuera delantero de la Roma, desarrolla un fútbol alegre y dinámico con jugadores capacitados para llegar con facilidad al área rival.

Posee un juego interior bastante poderoso, con un futbolista que se encuentra en un gran momento de forma y que puede romper líneas con velocidad, gran regate y una conducción explsosiva. Se trata del egipcio Mohamed Salah, un mediapunta de 22 años cedido por el Chelsea que deberá vigilar muy bien el sisteme defensivo sevillista. Junto a él, Borja Valero es otro futbolista que se mueve por la zona central del frente de ataque con menos velocidad que Salah, pero con un gran dominio del balón, último pase y capacidad para mantener la posesión.

Arriba también tiene pólvora, empezando por el internacional alemán Mario Gómez, un poderoso delantero que enfila el final de su carrera pero que aún tiene cuerda y está marcando goles. De hecho, adelantó a su equipo en el triunfo (2-0) del pasado jueves ante el Dinamo Kiev. Otro jugador con fuerza en el área es el senegalés Babacar, quien pasó por una cesión en el Racing hace unos años. Es poderoso y gran rematador, como demuestran sus 7 goles en esta Liga y los 20 de la pasada cedido en el Módena. El veterano Gilardino también aporta su granito de arena, aunque está jugando poco.

Sí lo está haciendo más el ex bético Joaquín, aunque a veces lo hace a banda cambiada, es decir, partiendo desde la izquierda, o como mediapunta. Aún posee su habilidad en el regate usando las dos piernas y aprovechando su potente tren inferior. Jugadores como el chileno Matías Fernández también elevan el nivel técnico de una plantilla con un ataque temible.

El sistema defensivo es más vulnerable, aunque no ha recibido muchos goles en la Serie A. El croata Badelj, el medio centro que reconoció Emery que era su preferido y con quien el Sevilla negoció cuando estaba en el Hamburgo, hace las labores de consistencia junto al chileno David Pizarro, mientras que atrás destacan el central ex villarrealense Gonzalo Rodríguez y el lateral izquierdo Marcos Alonso, hijo del que fuera entrenador del Sevilla.