Del ritmo y sus intervalos
SEVILLA | LAS PALMAS
Como con el Levante, el Sevilla se dejó crear superioridad con cierto control.
En esto del fútbol en el que tantas opiniones son válidas, ¿qué es jugar bien? Ganar, por regla general, suele ser sinónimo de haber jugado mejor que el contrario. Después, se pueden añadir cuantos matices queramos, pero en un partido que dura 90 minutos hay muchas fases, alternativas en el juego y ritmos, también hay diferentes ritmos. El Sevilla ayer jugó un encuentro a dos diferentes velocidades. Uno, el de la primera mitad, que se jugó al son de Roque Mesa, y otro, tras el descanso, al que marcaron Krohn-Dehli y Vitolo.
DEFENSA
El equipo de Emery, como le pasó ante el Levante en la segunda mitad, se vio en inferioridad numérica por el 4-1-4-1 del rival. Si entonces era Simao, en el caso de los canarios fue un Roque Mesa al que Banega permitía recibir. El argentino no sólo llegaba tarde a la presión, sino que tardaba en cerrarle la línea de pase. La consecuencia era que el juego hilvanado de los amarillos llegaba a unos metros en los que Tana, Viera, Wakaso... hacían siempre tres contra dos ante Cristóforo y N'Zonzi.
El entrenador sevillista corrigió este detalle con la entrada de Krohn-Dehli para que se pegara a la zona central, pero cuando ello sucedió ya había pasado más de una hora y Las Palmas ya había dado algún susto. Además de ello, los repliegues empezaron a hacerse con más velocidad en las transiciones ataque-defensa, aunque el ritmo menor de Cristóforo provocó algún desequilibrio en estas situaciones ante gente rápida como Jonathan Viera o con habilidad como Tana.
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ATAQUE
El ritmo no fue frenético desde el principio, pero quién dijo que estuviera previsto que así fuera. El esfuerzo del encharcado Balaídos estaba todavía en las piernas, el viento también soplaba fuerte y había que esperar el momento. Más allá de todo eso, también hay que añadir que ni Reyes ni Konoplyanka, que en Vigo fueron liberados para que tuvieran frescura ayer, dieron el paso adelante. El ucraniano sólo activó dos galopadas y en los repliegues ni uno ni otro ayudaron al equilibrio numérico en las pérdidas.
Otra dificultad añadida estuvo en la buena coordinación de la defensa canaria (o impericia de los locales en la conexión pase-desmarque) en las salidas para el fuera de juego. Hasta diez veces cayó el Sevilla en la trampa, seis de ellas antes del descanso. Luego, cuando Vitolo hizo aparición en el campo metió una marcha más, aunque el detalle definitivo fue la entrada de Krohn-Dehli para dinamizar el eje y renunciar a una banda en la que Tremoulinas iba a tener más metros. En la derecha, Mariano también empezó a doblar de verdad a Vitolo.
VIRTUDES
Conocer los tiempos de un partido, saber sufrir, no desesperar y meter el ritmo en el momento adecuado. Generar ocasiones...
TALÓN DE AQUILES
El Sevilla repitió un pecado reciente. Como ante el Levante, se dejó generar superioridad cerca del área de Sergio Rico.
UNO POR UNO
Sergio Rico Menos trabajo que en Vigo o con el Levante. Estuvo bien, pero no anda fino...
Mariano De menos a más. Centros errados al principio y buenos desdoblamientos al final.
Rami Inició fantásticamente la jugada del 2-0 y se fajó atrás.
Kolodziejczak Digan lo que digan, titularísimo a día de hoy.
Tremoulinas Se soltó ya sin Konoplyanka y tuvo el pasillo.
Cristóforo Cumple lo que le permite la rodilla, pero el ritmo lo supera y si lo hace el de Las Palmas...
N'Zonzi Había trabajo atrás y no se acabó de soltar hasta que Krohn-Dehli le echó una mano.
Reyes El partido estaba en una fase complicada, pero no hizo mucho por cambiarlo.
Banega No tapó la salida de Roque Mesa. Apareció cuando salieron sus socios.
Konoplyanka Se espera más.
Gameiro No dio una en uno de sus fuertes, vivir en la línea del fuera de juego. Ni en el gol lo vio.
Vitolo Arrancadas ganadoras.
Krohn-Dehli Equilibró hacia atrás y hacia delante.
Juan Muñoz Sin continuidad.
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