Un ritmo infernal en la primera ronda hace inalcanzable la final olímpica en el 3.000 obstáculos para Carolina Robles

Juegos Olímpicos

La atleta nazarena disputó la serie más veloz de las tres, bajando casi 10 segundos su marca personal, un tiempo inalcanzable para la nazarena que se marcha de París sin poder acceder a su segunda final olímpica

La pupila de Antonio Serrano fue séptima con un tiempo de 9:22.48, muy cerca de su marca personal

Carolina Robles: una clasificación olímpica sigilosa, pero efectiva

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La atleta nazarena Carolina Robles compite en la primera serie de los 3000m obstáculos femeninos en los Juegos Olímpicos.
La atleta nazarena Carolina Robles compite en la primera serie de los 3000m obstáculos femeninos en los Juegos Olímpicos. / Sashenka Gutiérrez | EFE

Sevilla/Sigue sucediéndose el ritmo frenético de las competiciones en los Juegos Olímpicos de París. El esfuerzo de toda una vida y la preparación de los últimos cuatro años reducido a unos instantes en los que sería osado medirlos con justicia. Este domingo, en la tercera jornada del atletismo celebrado en el estadio de Saint-Denis era el turno de actuar de la sevillana Carolina Robles en la prueba de 3.000 metros obstáculos.

La atleta nazarena tuvo que despedirse antes de tiempo tras no lograr la clasificación en la primera ronda. Accedían a la final las cinco primeras de cada una de las tres series y la pupila entrenada por Antonio Serrano acabó séptima en la primera serie, a dos puestos de formar parte del selecto grupo de 15 elegidas para la carrera final, pero muy lejos en el crono -casi 12 segundos- en una ronda cuya clasificación se convirtió en inalcanzable en las últimas vueltas.

La sevillana se despide del público, agradeciendo su apoyo durante la primera serie en el 3.000 obstáculos.
La sevillana se despide del público, agradeciendo su apoyo durante la primera serie en el 3.000 obstáculos. / Sashenka Gutiérrez | EFE

Carolina Robles, cuyos Juegos de París eran los segundos de su carrera tras su participación en Tokio, de los que fue decimocuarta hace tres años, corrió su serie con 9:22.48, muy cerca de su marca personal y de la mejor marca lograda en unos Juegos Olímpicos (9:22.11). La ganadora de su serie fue la ugandesa Peruth Chemutai con 9:10.51. Unos tiempos que simbolizan la dureza de esta serie, la más veloz de las tres, en la que hasta tres atletas lograron su marca personal provocando un corte durísimo.

Por su parte, la otra representante española en la prueba, la toledana, Irene Sánchez Escribano, y de cuya participación tiene gran cota de 'culpa' su compañera sevillana y su espíritu olímpico, sí que logró el pase a la final de los 3.000 obstáculos. Sánchez Escribano, también entrenada por Antonio Serrano, concluyó su serie como quinta, logrando marca personal y mejor tiempo de una española en esta prueba en unos Juegos Olímpicos (9:17,39). En su serie, la tercera, dominó la favorita, la keniana Beatrice Chepkoech, la más rápida con 9:13.56.

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