Una revolución corta

Nasri es el undécimo y último refuerzo para una plantilla con sólo 21 fichas más Sergio Rico como canterano. Sampaoli no quiso un pivote más. Carlos, del filial, completará la delantera.

Una revolución corta
Una revolución corta
Juan Antonio Solís

31 de agosto 2016 - 16:15

Revolución consumada. La enésima en el Sevilla contemporáneo. El cierre del mercado estival vuelve a dejar una primera plantilla renovada en su 50%, más o menos. Pasada la una de la tarde, Monchi se quedó a disposición de la prensa tras la presentación de Sirigu como nuevo portero. Un periodista saludó al director técnico con un "buenas noches" antes de su pregunta y éste le respondió con un espontáneo "¡ojalá!" que despertó más de una carcajada. Pocas secretarías técnicas tan hiperactivas como la que comanda Monchi. Este verano han sido once los refuerzos, nada menos. El último ha sido Nasri, cerrado ayer mismo. Ya sí procede el análisis de la configuración de la plantilla.

Fichas contadas

La normativa de la UEFA que fija en 17 el máximo de fichas de jugadores no canteranos o españoles supone un quebradero de cabeza para Monchi en los últimos años. El problema está en que su tendencia a mirar en el mercado internacional, por una parte, y las reticencias a promocionar a chicos de la cantera por las exigencias en las que ahora se mueve el Sevilla, han acabado por pillar los dedos al club de Nervión esta temporada.

Son 25 las fichas que todo equipo puede cubrir en cada competición europea, como en el caso de la Liga. Y el club de Nervión va a disponer de sólo 22. De ellas, 17 proceden de jugadores no españoles ni canteranos, el máximo permitido: Sirigu, Mariano, Mercado, Rami, Nico Pareja, Carriço, Kolodziejczak, Tremoulinas, Kranevitter, N'Zonzi, Ganso, Correa, Kiyotake, Franco Vázquez, Nasri, Vietto y Ben Yedder.

El número de jugadores nacionales es bastante modesto, sólo cuatro: Escudero, Iborra, Sarabia y Vitolo. Pudo ser peor, incluso, si finalmente Iborra hubiera recalado en el Sunderland. Al respecto, Monchi expresaba ayer su alivio. Apuntaba a lo intangible: su nivel de compromiso, su ascendencia en el vestuario. "Al final, todos, y en gran parte el propio Vicente, hemos pensado que lo mejor era que siguiera. Estamos todos satisfechos de que se quede. Yo cuando lo del Sunderland iba avanzando estaba pensando en la rueda de prensa de Vicente y estaba pensando en decir lo mismo que en la de Coke. Es una satisfacción que se quede, porque su aportación deportiva y humana es magnífica". Que sea nacional también es un factor a valorar.

Finalmente, Sergio Rico, y sólo él, enarbolará la bandera de la cantera -jugadores que entre los 16 y los 21 años hayan militado al menos 36 meses en el club, según la normativa- dentro de la primera plantilla. De las ocho fichas que la UEFA permite ocupar con españoles o canteranos, el Sevilla disfrutará de cinco.

Presente... y futuro

Precisamente esa traba que se está encontrando Monchi, y el Sevilla con él, en la configuración de las plantillas tiene algo que ver en la decisión tomada para rematar la delantera. Será Carlos Fernández, esa promesa del filial que más bien es realidad ya, quien asuma el papel de tercer punta de la primara plantilla esta temporada. Tras Vietto y Ben Yedder, el delantero sevillano del Sevilla Atlético, que tan buenas sensaciones da ya en la Liga 1|2|3 a sus 20 años, será el tercero en discordia.

Monchi expuso la raíz de esta decisión, que va más allá del presente: "Si no le abrimos la puerta nunca va a poder ser el jugador que creemos que puede ser… Tenemos que ir construyendo el futuro, en base de incorporar a jugadores de la cantera. Hemos pensado que también era el momento de abrirle camino a Carlos".

El director deportivo recordó que hay otras alternativas para la vanguardia sevillista: "Tanto Joaquín Correa o el Mudo Vázquez en cualquier momento puntual podrían jugar ahí".

El aval de Sampaoli

Junto a la cortedad de efectivos en general y en especial en la delantera, otro punto que agita el debate sobre la planificación deportiva radica en el puesto de medio defensivo. Se fue Krychowiak, después de llegar Kranevitter había intención de contratar un segundo medio defensivo pero finalmente, el Sevilla descartó hace días la opción, preferente, de Roque Mesa.

Monchi quitó hierro al fracaso de esa operación. Y lo hizo, afirmó, por la postura actual de Sampaoli: "Las planificaciones no son cosas estáticas, inertes, son cosas que van evolucionando en función de algo muy importante que es la pretemporada. Cuando empiezas tienes un esquema en tu mente de lo hablado con el entrenador, pero después hay un día a día en el que el entrenador va conociendo a los jugadores, cosas positivas y negativas, y tenemos que ir reestructurando. Y él (Sampaoli) cree que ese perfil de medio centro de contención lo tiene dentro del grupo con varios jugadores y no es una urgencia". El propio entrenador argentino, que hoy tira de N'Zonzi antes que de Kranevitter, también dejó claro que valoraría la permanencia de Iborra.

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