Resistencia, pasión y canastas
Juegos Paralímpicos de París 2024
La cazallera Lourdes Ortega disputará en París una nueva cita olímpica con la selección española de baloncesto en silla de ruedas tras alzarse con la medalla de bronce en Tokio
Cinco sevillanos participarán en los Juegos Paralímpicos
Sevilla/En el mundo del deporte, hay historias que inspiran y conmueven, relatos de esfuerzo, sacrificio para superar cualquier obstáculo. Lourdes Ortega encarna todos estos valores y más. Su pasión por el baloncesto la ha llevado a romper barreras y a desafiar los límites, demostrando que, con determinación y trabajo en equipo, no hay sueño inalcanzable.
La deportista de Cazalla de la Sierra (Sevilla) en la cita paralímpica celebrada en 2021 era ya toda una veterana a sus 23 años, con 70 internacionalidades, incluyendo cuatro campeonatos de Europa y el Mundial de Hamburgo 2018. Un virus le provocó una lesión medular con tan sólo nueve meses y la obligó a usar la silla desde pequeña.
“A mí me entró la enfermedad, un virus, a los nueve meses. Yo pensaba que no podía hacer ningún tipo de deporte y que el mundo se medio acababa. Mis padres me llevaron a un partido de baloncesto en silla de ruedas simplemente para ver que había más gente con discapacidad. Yo llegué a ese pabellón y ahí dije, éste es mi deporte”. Pero, a pesar de adorar el baloncesto también hay otros deportes que despiertan su interés y pasión. “Me gusta mucho el fútbol. De hecho, siempre he dicho que si hubiese andado hubiera jugado a fútbol”. Además, si tiene que elegir sus colores, lo tiene claro. “El Betis. Soy muy, muy del Betis”.
La sevillana comparte que es considerada como la DJ del equipo, una tradición que no sólo la motiva a ella, sino que también fortalece el vínculo con sus compañeras de equipo. ”Bueno, lo que nunca falta en mi maleta es el altavoz y en todos los entrenamientos y cada vez que vamos a un partido pues pongo el altavoz. Yo ya voy conociendo a mis compañeras y más o menos sé el gusto que tiene cada una e intento poner una canción para que todas durante el camino sean partícipe de todo, de estar juntas, de cantar y de vivir todo desde el minuto cero”. “De hecho, yo estuve en el conservatorio, tocaba la guitarra y me gusta mucho la música. Sobre todo el flamenco”.
Vivir unos Juegos Olímpicos es uno de los mayores honores que un deportista puede experimentar. Ante esto, la deportista sevillana se siente muy orgullosa de ser partícipe de unos de los eventos deportivos más importantes. “Representar a mi país en todos los sentidos sea en Mundial, Europeo, lo que sea creo que es un orgullo y es algo en lo que no dejamos de pensar. Siempre que tenemos una competición estamos todo el año preparándonos para esa competición. Y creo que es una de las mejores cosas que puede sentir un deportista”.
“Cuando estás ahí formada y te tocan el himno de tu país y si tienes la suerte de mirar a la grada y ver a tu familia, a tu gente, a tus amigos, incluso a los familiares de mis compañeros, que son como mi familia, creo que eso es lo más bonito que se puede vivir como deportista”.
La baloncestista expresa su profundo agradecimiento hacia quienes han estado a su lado desde el principio, destacando el sacrificio y dedicación de su familia, que ha sido clave para su crecimiento y continuidad en el deporte. “Yo me quedé sin equipo justo después de la Unión de Andalucía y mis padres y mi hermanos iban conmigo a entrenar a un pabellón durante dos años porque era muy pequeña para ir sola. Y yo siempre diré que eso no lo hace cualquiera. Mi hermano dejaba de ir con sus amigos o mis padres dejaban de hacer miles de cosas que tenían que hacer para simplemente venirse conmigo a entrenar. Y eso es lo que me hace a día de hoy seguir jugando”.
Lourdes reflexiona sobre la dificultad en la vida y la autodeterminación, subrayando la creencia de que el verdadero valor se encuentra en enfrentar y superar los retos, llevando consigo un lema sobre la espalda. “Bueno yo siempre he dicho que lo fácil lo hace cualquiera. Creo que si la vida fuera tan fácil, creo que todo el mundo sabría hacer de todo, o nadie valdría para nada. Pueden ser los dos extremos. Y que los límites sobre todo te los pones tú misma. Éstas son mis dos frases que siempre me acompañan a cada lado”, concluye la hispalense a punto de representar junto a su equipo a toda una nación en uno de los escenarios más grandes del mundo.
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