Por la rendija de la ilusión

Como se ha puesto la temporada para el Sevilla una ocasión como la que se le presenta al equipo de Unai Emery en su debut en el Sánchez-Pizjuán es una excelente oportunidad para salvar los muebles de la riada. Una crecida de las aguas que ha permitido al entrenador guipuzcoano volver a la Liga española tras su aventura rusa.

Entrar en unas semifinales de la Copa del Rey, una competición de gratísimo recuerdo para la afición nervionense, le serviría a ésta para empezar a pensarse si perdona o no los pecados cometidos por los responsables deportivos de lo que todo el mundo sabe. Pecados que, entre otras cosas, provocan que hoy haga su presentación un nuevo entrenador que sustituye a Míchel en el banquillo local del estadio nervionense, porque en el visitante quien se sienta precisamente es el que ha priorizado el mayor debate futbolístico de los últimos años en el Sevilla, el entrenador que se marchó de Nervión casi por la gatera cuando dejaba al equipo como ahora soñaría cualquier aficionado sevillista.

Manolo Jiménez, técnico del Zaragoza, es el invitado de excepción a esta fiesta en Nervión. O tentativa de fiesta. Ciertamente, ganar hoy al Zaragoza significaría aun con reservas de alguna manera un motivo para estar contentos. Tal y como el curso liguero está castigando al proyecto calificado de "indestructible" por sus ideólogos, meter el pie en una semifinal, como poco, daría rienda suelta a la ilusión, y ya sabemos que en los últimos meses esa palabra el sevillismo casi no la ha pronunciado más allá de tres noches mágicas en este mismo escenario ante rivales escogidos como Real Madrid, Barcelona pese a la injusta derrota y Betis.

En el resto se acumulan más disgustos que alegrías y por eso toda la frescura que pueda traer Unai Emery a este grupo y a esta afición pues es bienvenida. Y si el técnico de Fuenterrabía es cierto que parece haberle dado al equipo otro aire, sobre todo de mayor fiabilidad en el aspecto defensivo, es ahora cuando se hace necesaria la siguiente vuelta de tuerca. Cuando Juande Ramos cogió el legado que dejó Caparrós, precisamente ésas fueron sus palabras. Ese equipo funcionaba bien como bloque y lo que le faltaba era el toque necesario en el aspecto ofensivo. Ahora la verdad es que había que apretar tornillos por todos lados, pero en su peritación Emery consideró acertadamente que el edificio primero hay que sustentarlo y luego colocarle las ventanas. Eso es lo que parece haber hecho en Zaragoza y Getafe, aunque en la última cita se diera un paso más no completado por una alarmante falta de puntería y decisión en ocasiones claras de gol, algo en lo que es verdad que esta tarde-noche no puede fallar.

La Copa es una competición tan bonita como traicionera y el 0-0 que el Sevilla trae de la ida en el debut de Emery obliga a marcar un gol y a no recibir ninguno. Haciéndolo sencillo, se trata de ganar, de marcar un gol más que el equipo de Manolo Jiménez, un técnico que siente lo que se respira en el Sánchez-Pizjuán pero que querrá demostrar muchas cosas en su regreso a casa. Su presencia en el césped daría para mucha literatura, pues el rosario de entrenadores que le ha seguido, cada cual con el listón más bajo que el anterior, hace discutible la decisión que Del Nido y Monchi tomaron tras un empate del Xerez en el último minuto.

Pero todo eso es ya historia y hoy el sevillismo sólo debe centrarse en la posibilidad que abriría muchas vías de escape a una temporada de sufrimientos inesperados. Es verdad que Emery ha llegado para evitar que la caída en picado que el Sevilla dibujaba con Míchel no degenerara en cuestiones más graves en la Liga, pero la Copa es la Copa y unas semifinales, ya sea contra Atlético de Madrid o contra Betis, también son palabras mayores.

Por otro lado, ya se conoce la lista de convocados para el partido. Emery ha facilitado una convocatoria de 18 futbolistas, con la vuelta al equipo de Spahic y Fernando Navarro, que no estuvieron por lesión y sanción ante el Getafe CF. La lista la forman: Palop, Diego López, Coke, Cicinho, Fernando Navarro, Botía, Spahic, Fazio, Medel, Maduro, Kondogbia, Rakitic, Stevanovic, Manu del Moral, Reyes, Navas, Babá y Negredo.

Se quedan fuera Cala, Campaña y Hervás, por decisión técnica, y Perotti y Trochowski por lesión.