Otro renacer que llega tarde

Como si fuese un calco de la temporada pasada, la mejor versión del Cajasol ha tardado otra vez media Liga en asomar. La reacción ha llegado cuando otros objetivos como la Copa del Rey o los play off eran ya imposibles, y el nuevo éxito a conseguir es salvar la categoría.

Sea el que sea, el conjunto sevillano va bien encaminado y parece que de una vez ha cogido carrerilla. De hecho, el Cajasol es el séptimo mejor equipo de la ACB en segunda vuelta. En estos nueve partidos, los de Pedro Martínez han cosechado cinco victorias (ante Granada, Bruesa, Iurbentia, Joventut y Murcia) y cuatro derrotas (Ricoh Manresa, Unicaja, Real Madrid y Tau). Con este balance, los hispalenses serían séptimos, empatados con el conjunto bilbaíno, que tendría un mejor average, y sólo superado por los grandes y alguna que otra sorpresa.

Esta hipotética clasificación estaría liderada por el Barcelona y el Real Madrid (ocho triunfos y un único encuentro perdido), seguidos de Tau (7/2), Kalise Gran Canaria (7/2) y Unicaja (7/3). En el lado contrario estarían el ViveMenorca, que sólo ha salido victorioso en uno de sus 10 encuentros de esta segunda vuelta, el CB Granada (2/8), que lleva cinco derrotas consecutivas y cuenta con el hándicap de descansar la última jornada y el Bruesa (2/7), que ha perdido el colchón de tres victorias que llegó a tener con la zona de descenso.

Los sevillanos, por ejemplo, presentan mejor bagaje que equipos que pelean por meterse en los play off por el título como el Joventut, el Pamesa o el Ricoh Manresa (5/5), por lo que la mejoría del Cajasol, que logró su tercer triunfo consecutivo el domingo, es evidente. El cuadro hispalense no acreditaba una serie así desde hace casi 11 meses, en concreto desde el final de la pasada temporada, cuando también protagonizó un espectacular tramo final. En aquella ocasión, entre el 13 de abril y el 1 de mayo, venció al Murcia (74-89), al Granada (83-78), al Tau (77-85) y al Unicaja (87-83), por lo que de imponerse el sábado en la Fuente de San Luis al Pamesa igualaría esta marca.

Con todo, el trabajo no está terminado. Para sustentar su progresión, el Cajasol necesita convertir San Pablo en un fortín, ya que todavía tiene que recibir al Kalise Gran Canaria, Fuenlabrada y Estudiantes. Y lo está logrando. Ha ganado en tres de sus últimas cuatro comparecencias como local, cediendo sólo ante el empuje del Real Madrid en la prórroga. Además, el Caja ha rascado en dos de sus tres últimas salidas, lo que demuestra una regularidad en el juego evidente y en los resultados.