Un refrendo tardío, ¿muy tardío?

Miguel Guillén envió ayer el mensaje que debió hace ya algunas semanas. El presidente bético quiso poner fin a las especulaciones sobre Pepe Mel y aclaró que es el entrenador del Betis, que ha firmado por tres años y que acabará la temporada. Excelente discurso de no ser porque llega tarde, quién sabe si excesivamente tarde por el daño causado ya a la figura del entrenador madrileño por unos y otros.

"Pepe Mel es nuestro entrenador; se le ha firmado para tres años en un proyecto a largo plazo y tiene toda nuestra confianza. Pase lo que pase ante el Valencia, Mel es nuestro entrenador y acabará la temporada", confirmaba Guillén.

"Lo tenemos todo en contra, pero confiamos en que más pronto que tarde todo va a cambiar. Estoy segurísimo de que el Betis va a seguir en Primera División con Pepe Mel en el banquillo. Estamos viviendo circunstancias difíciles, porque el fútbol está siendo muy injusto con nosotros; la realidad es que Pepe Mel cuenta con toda nuestra confianza, es el que más y mejor conoce al grupo y va a saber llevar la situación y mantendrá al Betis. Están faltando muchísimas cosas, pero se está haciendo todo lo posible por parte de todo el mundo para conseguir los resultados que merecemos. Pensamos que el juego que se desarrolla debería dejarnos más puntos de los que tenemos", afirmó Guillén, tajante al referirse concretamente a Mel: "Pepe Mel es nuestro entrenador; ha firmado para tres años en un proyecto a largo plazo y tiene toda nuestra confianza. ¿Pase lo que pase ante el Valencia? Sí, es nuestro entrenador y acabará la temporada".