El Real Ciencias La Carloteña se exhibe en un día festivo en el campo Juan Antonio Arenas Posada (59-0)

Rugby | División de Honor

Los sevillanos presentaron sus credenciales para una temporada que vuelve a ilusionar y dejaron al Pozuelo a cero a pesar de jugar con uno menos toda la segunda parte

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Arenas, a la derecha con chaqueta clara, descubre el cartel con su nombre en el campo de la Cartuja.
Arenas, a la derecha con chaqueta clara, descubre el cartel con su nombre en el campo de la Cartuja. / Juan Carlos Ogazón

Sevilla/Fiesta en las instalaciones de La Cartuja por doble motivo. El primero, y más importante, hacía referencia a un mito del Ciencias, ahora Real Ciencias la Carloteña, pues el campo principal de rugby pasaba a denominarse Juan Antonio Arenas Posada. Y allí estaba el hombre que llevó a los científicos hasta el título de liga y de Copa para asistir a un acto entrañable y muy emotivo. El segundo tenía que ver con el debut del equipo sevillano en la presente temporada de la División de Honor, enfrente estaba el Pozuelo y la diferencia en el marcador lo explica todo. 59-0 ganaron los sevillanos en esta primera jornada.

El marcador podría entrar más o menos dentro de lo previsible, pero lo que sí sorprendió fue la segunda mitad, ya que Franco López fue expulsado con una tarjeta roja nada más comenzar la misma y los científicos tuvieron que jugar con un hombre menos durante todo ese periodo.

Sin embargo, el equipo de Manu Sobrino y Suso Romero demostró que está bastante compensado para esta temporada y fue acumulando un ensayo detrás de otro para acabar con nueve marcas y siete transformaciones por parte de un quince en el que funcionaron todas las líneas y en las diferentes fases del juego.

Porque el Real Ciencias La Carloteña supo remangarse para defender cuando los madrileños trataron de buscar una marca que les diera alguna satisfacción y cerraron todas las puertas. Además, en la faceta ofensiva se combinaron ensayos de delantera, de touch maul y también un buen juego a la mano desde la línea de tres cuartos en combinaciones rapidísimas y también con entradas por el centro para romper la defensa rival. El catálogo fue amplio y a la espera de rivales más exigentes las perspectivas no pueden ser mejores con vistas a pelear por todos los títulos que están en juego en las competiciones españolas.

Juan Antonio Arenas, emocionado durante el acto, junto al presidente científico, Rafael Montserrat y la consejera Patricia del Pozo.
Juan Antonio Arenas, emocionado durante el acto, junto al presidente científico, Rafael Montserrat y la consejera Patricia del Pozo. / Juan Carlos Ogazón

Nada más comenzar el encuentro ya se habían producido las dos primeras marcas, una con una entrada a la mano y otra de delantero para que todo arrancara prácticamente con un 14-0 que ya avisaba de lo que sucedería con posterioridad a pesar de que no había podido debutar el número 8 recién llegado, Nico Parada, que había sufrido un problema físico que le impedía estar presente en el partido. Pero los científicos, con Koi Hogg en esa posición, fueron una apisonadora para ir acumulado una marca detrás de otra hasta ese 59-0 final. La fiesta, que arrancaba con la presencia del gran Juan Antonio Arenas, concluía con un triunfo que abre las puertas a la esperanza con vistas al curso que acaba de arrancar.

El primer quince alineado por Manu Sobrino y Suso Romero estaba compuesto por Rafa Romo, Juan Carlos Sánchez, Finn Wright, Manolo Bobo, Dani Störh, Franco López, Federico Ehgartner, Koi Hogg, Pedro Cane, Coco Roldán, Damián Huber, Alvar Gimeno, Guille Domínguez y Axel Papa. También jugaron posteriormente Óscar Sánchez, Jaime Borondo, Genaro González, Sebas Poet, Miguel Reina, Antonio García y Sergio Molinero.

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