Las razones del "no" a De Laurentiis
Aurelio de Laurentiis continúa buscando el sustituto de Rafa Benítez tras su frustrado intento con Unai Emery. La espinosa reunión en Madrid entre el presidente del Nápoles y el entrenador del Sevilla sólo ha servido para que el primero continúe sin técnico y el segundo haya provocado una pequeña tormenta de la que, más tarde o más temprano, tendrá que dar explicaciones públicas. En Italia todavían le están dando vueltas al asunto y dan tres razones para explicar la negativa de Emery a aceptar la suculenta oferta económica del Nápoles.
La primera de ellas es obvia y atañe a lo estrictamente deportivo. El equipo de Rafa Benítez desperdició en la última jornada del Calcio la ocasión de meterse en la Champions, al caer en San Paolo ante la Lazio por 2-4 después de que Higuaín fallase un penalti con 2-2. El Sevilla, cuatro días antes de este partido, cinco antes de la reunión en Madrid, se había clasificado de forma directa para la fase de grupos de la Liga de Campeones. La segunda tiene que ver con lo deportivo y lo económico, ya que, según deslizan desde el club partenopeo, Emery no considera que el Nápoles signifique el salto de calidad que podría esperar, pues ahora mismo el Sevilla está un escalón, de importante altura, por encima, si bien el contrato firmado por Emery es sensiblemente inferior, en dinero y años, al que le ofreció De Laurentiis, que era de tres años a razón de 3,5 millones de euros netos.
Y la última razón es de índole personal. Según las informaciones llegadas desde Italia, a Emery no le encajaba del todo la fuerte personalidad del presidente del Nápoles, que está en una situación de apremio tras lo que puede considerarse una mala temporada: cayó en la previa de la Champions ante el Athletic y no se clasificó para ésta finalmente. Y esto podría haber añadido mucha presión para el nuevo proyecto que De Laurentiis quería poner en manos de Emery.