La raíz holandesa de España

El técnico de Holanda, Bert van Marwijk, confió ayer en que su equipo tendrá el honor de batir en la final del Mundial de Sudáfrica a España, un conjunto al que atribuye un fútbol de inspiración oranje.

"Curiosamente, el estilo de juego de España es el del Barcelona, que tiene origen holandés", sostuvo el entrenador, en alusión a la impronta que dejaron en el club catalán Johan Cruyff y Marinus Michels, emblemas de la Naranja Mecánica en 1974 y 1978.

Por ello, Van Marwijk insinuó que jugarán sin prejuicios ante los favoritos. "Intentaremos jugar uno contra el otro, estamos confiados", subrayó. Eso sí, el mister holandés quiere dejar atrás cualquier circunstancia relacionada con las estadísticas. "No miro las estadísticas históricas. España no sabe lo que es ganar una final, nosotros tampoco", afirmó el técnico, que no quiso hablar de revancha contra la historia.

No obstante, el entrenador reconoció el buen juego de sus rivales. "En los últimos dos años, ellos son el mejor equipo del mundo, juegan el fútbol bien con la pelota o sin ella", dijo. Para Van Marwijk, España "mereció vencer a Alemania", pero piensa que no tienen motivos para temer al equipo de Vicente del Bosque. "Me gusta la forma en que jugaron (los españoles). Nosotros haremos nuestro propio juego contra ellos. Les respetamos, pero no les tememos", aseguró con rotundidad.

"Va a ser un reto para nosotros. A los alemanes apenas les dejaron jugar", añadió el seleccionador holandés

Van Marwijk, además, rechazó que en el partido influyan factores extra deportivos como el supuesto apoyo de los sudafricanos a España, debido al recuerdo de la cruenta guerra y colonización de los Boer holandeses tiempo atrás. "Acá en Sudáfrica, la gente sólo escucha las vuvuzelas", bromeó el técnico de la selección naranja.

Tampoco dio importancia a la presión que sentirán sus jugadores por disputar la tercera final mundialista de la historia de Holanda, y evitó comparaciones.

"La diferencia en el primer caso son 36 años y en el segundo caso son 32 años (...). No se puede comparar", remarcó. No obstante, admitió que son conscientes de que el duelo ante España no es un partido más. "Jugaremos por toda Holanda", asumió. Luego defendió a sus jugadores, apuntando a que el equipo actúa como un todo y comentando que nadie está distraído en logros personales.

El técnico negó específicamente que la falta de gol de Robin van Persie sea un problema. "Su principal función no es ser un protagonista, sino ayudar a jugar colectivamente", planteó. Además, amplió toda su confianza en el futbolista del Arsenal, que tiene todas las papeletas para volver a ser titular en el duelo ante España: "Robin realmente ha mejorado durante los últimos partidos y aún tengo mucha confianza en él. Creo que mostrará su mejor fútbol en el próximo encuentro".

En esa línea, también descartó que Wesley Sneijder pueda estar desconcentrado porque esté a las puertas de convertirse en el único jugador en la historia en ganar Liga, Copa, Champions y Mundial.

"Para mí, lo importante de lejos es ganar este partido final y tambien lo es para Sneijder", remarcó el entrenador holandés.

Luego insistió en que las claves del momento holandés son el juego y el espíritu colectivo que mantienen hace años.

En este Mundial, agregó, los instantes claves fueron los buenos resultados ante Japón y Eslovaquia, y no sólo el triunfo ante Brasil: "Todos predecían unos partidos fáciles, pero yo los temía. Temía que los demonios del pasado volvieran a aparecer para enviarnos de vuelta a casa. Después de eso, contra Brasil ya fue muy fácil motivar a los jugadores".

Por último, reiteró que el duelo ante España no es un partido más. "Es el duelo más importante de mi vida", concluyó el técnico del combinado oranje.