Rafa Nadal: "Lo que hace especial a Sevilla es el calor de su gente y su belleza. Siempre en mi corazón"

"Sevilla siempre será especial para mí. De aquí tengo mi primer gran recuerdo como profesional. Pero lo que la hace realmente especial es el calor de su gente y la belleza de sus calles y sus monumentos. Sevilla, siempre en mi corazón. Gracias". Con estas palabras Rafael Nadal describía lo que siente por Sevilla en un texto publicado en el libro 25 razones para conocer Sevilla, editado por el Ayuntamiento de Sevilla y realizado por Páginas del Sur, empresa de Grupo Joly.

La obra salió a la calle en 2013 y recopilas las impresiones sobre la ciudad de personalidades del mundo del arte, el deporte, la política y otros ámbitos. Además del mismo Nadal, entre los testimonios sobre experiencias vividas en Sevilla, están las de de Ferrán Adriá, la Duquesa de Alba, Ainoha Arteta, Sara Baras, Vicente del Bosque, Plácido Domingo, Antonio Gala, Pau Gasol, Iñaki Gabilondo, Felipe González, Carlos Herrera, José Mercé o Lorenzo Milá, entre otros.

¿Por qué este amor del manacorí con la capital hispalense? Las razones pueden ser múltiples, pero seguro que Nadal recuerda con cariño que sus primeros puntos ATP los consiguió en la Copa Challenger de Sevilla celebrada en el Tenis Betis. Con solo 15 años, aunque ya con un prometedor futuro, José Félix Bermudo, el director del torneo entonces, le ofreció una tarjeta de invitación para poder jugar. No ganó la copa, pero sí consiguió sus primeros puntos de ránking como profesional, lo que supuso el comienzo de una carrera inigualable.

Otro momento especial en Sevilla del manacorí tiene que ver con la Copa Davis, precisamente el último torneo que disputará antes de la retirada y que siempre fue del agrado del tenista. En 2004 Sevilla acogió la final de la Copa Davis que enfrentaba a España y Estados Unidos por la ensaladera. Asentado ya en la élite, Rafael Nadal, con 18 años, formó parte de ese equipo y logró un punto muy valioso contra Andy Roddick. Un Estadio Olímpico de La Cartuja a reventar, con un público entregado, fue testigo del éxito de ese título que seguro que quedó grabado a fuego en el corazón del manacorí.

De hecho, el tenista español ha recordado con emoción en su despedida la final de Sevilla en 2004, una de sus primeras grandes alegrías como tenista profesional, y destacó la importancia de cerrar el círculo de su carrera en este evento tan especial.