Un punto que refleja carencias

El Sevilla Atlético empató a cero en Cádiz tras un partido en el que volvió a carecer de puntería pese al buen juego mostrado.

El conjunto de Fermín Galeote comenzó bien el encuentro, plantando cara a un Cádiz asustadizo y aprovechando su falta de presión para jugar sin temor en busca de los tres puntos en el Carranza. La presencia de Perotti, Pablo Sánchez y Armenteros dejaba un ritmo de partido acorde a las características de un conjunto sevillista que se diluye cuando sus centrocampistas pierden la autoridad en la posesión del balón.

El Cádiz, por su parte, encaró el choque a sabiendas que una derrota significaba un enorme paso atrás de cara a no mirar el pozo desde lo más cerca. Por ello, buscó el triunfo desde el instante en que perdió el miedo a perder y se dio cuenta de que dejar el balón en manos del rival era la peor estrategia posible. Dani y Gastón Casas, crecidos por su pasado verdiblanco, lo intentaron sin éxito en el primer tiempo, mientras que un buen disparo de Natalio resultó la mejor ocasión de ambos conjuntos en la primera parte.

El equipo de Julián Rubio salió más enchufado tras el descanso, aunque la fortaleza de Yedra y Gallardo abajo impedía que las llegadas gaditanas se tradujeran en mejor resultado. Mientras, la salida al terreno de juego del brasileño Ígor lograba otorgar mayor profundidad al ataque sevillista, inédito en el primer tiempo por la presencia demasiado aislada de Fernando arriba.

Al tiempo que los locales seguían buscando llegar a la portería de Javi Varas mediante más ímpetu que verdadera intención, el Sevilla Atlético se protegía de las peligrosas internadas de Gustavo López y Enrique, crecidos ante el apoyo del público, consciente de las necesidades. Alfaro y Perotti seguían intentando encontrar una vía correcta para traducir esos contragolpes en ocasiones de gol, pero la intensidad de su rival impedía mayores ventajas en sus intencionados ataques.

El empate parecía ya el único destino posible de un encuentro en el que ambos se quedaron sin fuerzas antes de que en el tramo final pudiesen decidir si ir a por los tres puntos o resguardar el provisional. Los de Galeote no cambiaron su forma de encarar el choque. Con la permanencia en el bolsillo, los jugadores sólo tenían en mente buscar un triunfo que les llevara a una mejor posición en la tabla, aunque las fuerzas ya no eran aliados para ello. Tampoco lo eran para el Cádiz, incapaz de crear ocasiones claras de gol pese al apoyo de su incondicional afición. El objetivo del Cádiz quedaba aplazado a la última jornada. El del Sevilla Atlético, merecidamente, ya estaba cumplido.