Una previa distinta para un derbi diferente

El quinto derbi para Pepe Mel como entrenador del Betis llega con connotaciones diferentes a los anteriores. No sólo la situación deportiva aparece radicalmente distinta, con el equipo verdiblanco como último clasificado con nueve puntos en 13 jornadas, sino que la propia plantilla de esta temporada también cuenta con unas características diferentes, con 13 incorporaciones llegadas en verano y sólo dos canteranos, Vadillo y Nono, entre las 25 fichas del primer equipo.

Todas estas circunstancias provocan que Mel comenzase desde este miércoles a darle un enfoque diferente a la preparación del equipo de cara al derbi del domingo en Nervión. "Debemos poner esa quinta marcha que nos exige este partido", repite el entrenador, que ya comenzó la particular mentalización de sus jugadores para este encuentro, aspecto en el que incidirá durante la concentración en Montecastillo que se inicia este jueves.

Y es que en los encuentros de máxima rivalidad que Mel ha dirigido desde su llegada al Betis siempre encontró un aliado en un vestuario con numerosos jugadores que ya conocían lo especial de estos duelos por sus pasos por, al menos, el filial verdiblanco. En el primer derbi con Mel en el banquillo, hasta cinco jugadores de los que disputaron el partido ya habían participado en algún duelo similar. Casto, Isidoro, Beñat, Cañas y Pozuelo jugaron en aquel 1-1 en Heliópolis, mientras que en el partido de vuelta en Nervión, que acabó con 1-2, repetirían Beñat, Pozuelo y Cañas, mientras que Casto se quedó en el banquillo.

En los derbis de la pasada temporada, hasta cinco jugadores que conocían la casa aparecieron en ambos encuentros. En el Sánchez-Pizjuán, Adrián, Álex Martínez, Beñat, Cañas y Pozuelo vivieron en primera persona el 5-1, mientras que para la vuelta sólo cambiaría Vadillo por el trianero, en aquel encuentro en el que el Betis igualaría un 0-3.

Esta presencia de canteranos favorecía el trabajo del entrenador, pese a que en los resultados no siempre se plasman estas situaciones. "En mi época habíamos mucho de la casa y no se necesitaba ni prepararlos. Los que éramos de la cantera intentábamos enganchar a los de fuera. Por ejemplo Sobis, que recién llegó y ese partido fue el que mejor hizo en España. Nosotros intentábamos captar a los nuevos y meterlos de lleno en lo que significan estos partidos para la afición y para la ciudad", recuerda Doblas, que conoció cómo preparaba un entrenador como Lorenzo Serra Ferrer, quizá el más parecido a Mel en los últimos tiempos: "Sentía y sabía lo que era esto. Vivía con la afición y con la ciudad".

En la plantilla de esta temporada, Mel se encuentra hasta con 13 jugadores distintos a la pasada, mientras que otros que ya estaban en el club, como Perquis o Nono, tampoco han disputado derbi alguno con la primera plantilla verdiblanca, aunque en el caso del portuense sí con el filial. Pese a todo, jugadores como Amaya, Nacho o Jorge Molina, con experiencia ya tanto en el club como en la ciudad, sí tratan de imbuir a los nuevos de lo que significa este encuentro.

El recuerdo de lo sucedido la pasada temporada también está en la mente del entrenador y en la de los jugadores que participaron en dicho encuentro, que, en principio y según lo ensayado estos días, serán Paulao, Rubén Castro y Amaya. "Más que el hecho de que no haya tanto canteranos este año creo que puede influir que haya tanta gente nueva, aunque es algo que afecta a ambos equipos", señala Juanito, otro que vivió numerosos encuentros de rivalidad en su etapa como central verdiblanco, que tampoco cree que el hecho de ser colista cambie la preparación de estos días previos al encuentro: "Por la cabeza de los jugadores puede pasar el hecho de que si se pierde el partido podrías estar todo el año en la zona baja, pero también está la situación contraria. Y es que si ganas es una oportunidad para cambiar la dinámica y salir de abajo".

Mel, por su parte, sabe que tiene trabajo extra estos días, de ahí que decidiera la pasada semana concentrar al equipo en Jerez, con la intención de que los que no conocen la experiencia de un derbi se metan de lleno en el mismo. Además, el técnico pretende que su equipo sea más intenso que en otros encuentros, una característica que no siempre ha aparecido en el Betis de esta temporada y que se hace más necesaria que nunca para el duelo en Nervión. Con 13 jugadores nuevos en la plantilla, sólo dos canteranos en el primer equipo y con numerosos cambios con respecto a los que jugaron en el 5-1 del pasado año llega un derbi diferente con una previa también distinta.