Una preocupación más que justificada

Desde el mismo instante en que Sergio García cayó lesionado en el encuentro en Balaídos, Víctor Fernández encendió las alarmas. Al técnico le preocupaba no poder contar con el catalán en lo que quedaba de temporada, lo que se sumaría a la ausencia de Emana por su más que presumible presencia en la lista para el Mundial. Y los temores de Víctor estaban más que justificados, tras comprobar que la recuperación de Sergio García se retrasará en el tiempo, por las complicaciones surgidas en su lesión de rodilla, y la importancia que tanto el catalán como Emana poseen en el balance del equipo.

El Betis ha anotado 50 goles hasta el momento en el campeonato, de los cuales 20 poseen el sello de Sergio García o Emana, lo que representa un 40% de los goles totales del equipo, a lo que habría que sumar las asistencias de gol que han dado ambos jugadores, lo que les llevaría a aparecer en más del 60% de los tantos del equipo verdiblanco.

Precisamente ahí radica una de las preocupaciones de Víctor, que considera que las ausencias de ambos significan un varapalo importante para las cinco últimas jornadas del campeonato, cuando presumiblemente el Betis esté agotando sus opciones de ascenso. Y es que los registros goleadores del equipo bético se limitan a Sergio García, con 12 tantos, Emana, con ocho, Jonathan Pereira, con siete, Caffa, con seis, y Pavone, con cinco, aunque el argentino lleve más de una vuelta sin ver puerta. El resto de jugadores apenas han aportado goles al equipo, por lo que la falta de los dos máximos exponentes del bloque en este aspecto supondrá un grave perjuicio. Si quitamos a Caffa, quien a pesar de contar con pocos minutos sí ha aportado goles, el resto de mediocampistas apenas colaboran en esta faceta y suman los mismos goles que la zona defensiva, en lo que viene a señalar otra de las carencias de la plantilla debida a su mala confección el pasado verano.

Desde el club se siguen lanzando mensajes optimistas sobre Sergio García y se asegura que podría forzar su reaparición para las dos o tres últimas jornadas del campeonato, por lo que sólo en Huesca estaría Víctor sin el catalán y Emana a la vez, aunque siempre partiendo desde una visión positiva, ya que su recuperación en los tiempos previstos se antoja complicada, según algunos expertos médicos que valoran ese tipo de lesiones articulares.

Sergio García pasó ayer por el quirófano, aunque lo hizo por la tarde y no a primera hora de la mañana como estaba previsto, ya que el doctor Ramón Cugat también operó ayer a Óscar Serrano, el extremo racinguista que cayera lesionado hace unos días. El galeno catalán sometió a Sergio a una artroscopia para arreglar sus problemas en el menisco interno de la rodilla derecha y, según el parte médico ofrecido por el club, no hubo más complicaciones de las iniciales y al delantero se le remodeló el 25% del menisco dañado. En principio, los plazos de recuperación se mantienen como los había apuntado por la mañana Tomás Calero, quien confía en que el jugador pueda reaparecer para las dos o tres últimas jornadas del campeonato, aunque siempre atendiendo a que no surjan nuevas complicaciones.

"En la primera resonancia a la que lo sometimos tras lesionarse en Vigo ya vimos que podía tener el menisco dañado. Lo primero era curar la afección grave del ligamento, que cicatrizara pronto y confiando en que al menos no diera problemas. Cuando a los ocho días comenzó la movilización de la rodilla, le surgió un derrame y eso es lo que evaluamos ayer. Se comprobó que lo tiene dañado y esto retrasará en una semana la readaptación y el salir a jugar. Hay posibilidades para los tres últimos partidos si no existen complicaciones", señaló Calero, que explicó los motivos que han llevado a que la operación se realice dos semanas después de la lesión: "Existe una razón médica. Con el ligamento tan afectado no se puede realizar una artroscopia, ya que no se puede poner más en tensión al ligamento para no romperlo. Aunque se hubiera visto el menisco más afectado se hubiera tenido que esperar".

De todas formas, Calero matizó que la recuperación de Sergio García dependerá de las necesidades del equipo en las últimas jornadas. "Todos tendremos que arrimar el hombro, pero si se cumplen los plazos podrá estar para los tres últimos partidos o si acaso para los dos. Pero si no nos jugamos nada no vamos a arriesgar en una recuperación de una rodilla", apuntó el médico.

Algo parecido ocurre en el tema de Emana y la marcha con su selección. El camerunés ya le ha comunicado al club que quiere jugar ante la Real, pero que las gestiones para su permanencia las dejan en manos del Betis, por lo que el club moverá ficha en las próximos días, siempre y cuando se consigan resultados positivos que hagan necesaria su presencia. Los temores de Víctor están justificados. Y es que Sergio y Emana son casi medio Betis.