Un portero y un pivote

Si el club verdiblanco presenta hoy a Joan Verdú como sexto fichaje de la temporada, la dirección deportiva apura para cerrar dos incorporaciones más en las próximas horas, con los nombres de Guillermo Sara y Rubén Pérez como elegidos, con lo que Mel ya tendría el portero que competiría con Stephan Andersen y el pivote defensivo que comenzaría la pretemporada junto al chileno Lorenzo Reyes. Y es que, ahora mismo, la llegada del bermellón Tomás Pina parece imposible, pese a que el club verdiblanco ha entrado en contacto con el centrocampista en las últimas horas.

El capítulo más urgente pasa por la portería. El elegido es Guillermo Sara, pese a que la negociación con el Atlético de Rafaela no está siendo sencilla. El club verdiblanco ya puso su oferta encima de la mesa el pasado fin de semana e incluso el meta se desplazó el lunes hacia Italia, donde a la vez que disfruta de unos días de descanso pretendía tramitar su pasaporte comunitario. En el club verdiblanco se confía en desbloquear la situación, después de que los dirigentes argentinos hayan ido cambiando sus exigencias durante la negociación, aunque anoche ambas partes eran optimistas en cuanto a la resolución final del traspaso, que podría quedar zanjado en una cifra algo superior a los 800.000 euros que se fijaron inicialmente.

Si con el meta argentino la portería quedaría configurada, el otro punto de interés de la dirección deportiva en estos días ha pasado por el pivote defensivo, donde ahora mismo sólo se cuenta con Lorenzo Reyes y que quedará completo, si nada se tuerce en las próximas horas, con Rubén Pérez. Los técnicos acabaron satisfechos con el rendimiento del astigitano en la recta final de la temporada y se lo considera un jugador ideal para mantener una plantilla competitiva. Los contactos con el Atlético han sido positivos y el club colchonero estaría dispuesto a facilitar una nueva cesión, aunque como parte de los derechos también pertenecen a un fondo de inversión, el asunto todavía no está completamente cerrado.

Con Rubén Pérez y Lorenzo Reyes, más Verdú, Nono, Salva Sevilla, Nosa Igiebor y Matilla, que también realizará la pretemporada, Mel cuenta con suficientes centrocampistas para comenzar la primera parte de la planificación veraniega, aunque en el club no se descarta que pudiera llegar alguna incorporación más durante el verano.

Casi descartado Iborra, ante la alta petición del Levante por un jugador que acaba contrato el próximo verano, el interés del Betis se centra en Tomás Pina e Ignacio Camacho, aunque ambos mantienen contrato en vigor con el Mallorca y el Málaga, respectivamente. Esto provoca que ambas operaciones aparezcan ahora mismo como muy costosas para los parámetros en los que se mueve la dirección deportiva bética, que pese a todo estará atenta a los movimientos del mercado estival.

De hecho, Pina es el preferido de los técnicos para reforzar el centro del campo, pero el manchego cuenta ahora mismo con una oferta de un club de la Liga española que sería inalcanzable para el Betis, a lo que se añade las altas pretensiones de Lorenzo Serra Ferrer por su traspaso. "Estamos tan distantes que no hay necesidad de sentarse. No cabe la negociacion. Si uno pide diez y tu das uno, no tiene sentido. Siempre hay otro jugador que puede hacer lo mismo o incluso mejor. A mí me han dicho que nunca hay que precipitarse, salvo con los que acaban contrato, que sí hay que atarlos pronto", dijo ayer José Antonio Bosch sobre el posible interés en Pina.