La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Ausencias y presencias con el morbo de Sevilla
Coke, Botía, Cala y Fernando Navarro. Estos cuatro hombres compondrán la defensa que debe sacar Unai Emery en la final que esta tarde se juegan Osasuna y Sevilla, cada uno por sus respectivos intereses. Será la primera vez que actúen juntos en una línea de cuatro en un partido de Liga, aunque ya estuvieron los cuatro en el mismo equipo en el Sevilla-Atlético de Madrid. En aquella ocasión también causaba baja Fazio y el técnico guipuzcoano se decidió por un experimental sistema con tres centrales para intentar frenar a Diego Costa y Falcao después de su negativa experiencia en la vuelta de la semifinal copera. No sirvió, ya que el Atlético ganó por 0-1 tras las manos de Mario Suárez, aunque los defensas sí frenaron a los delanteros.
Aquel día, y ya que Medel también era baja por su expulsión en el derbi, el Sevilla sacó a tres centrales, Cala, Botía y Fernando Navarro, mientras que Coke fue el carrilero derecho y Alberto Moreno el izquierdo para conformar una medular con Kondogbia y Rakitic. Jesús Navas, Reyes y Negredo formaban el ataque.
Salvo esta ocasión, Coke, Cala, Botía y Fernando Navarro no han jugado nunca en el mismo equipo. Hoy, por tanto, será una prueba de envergadura para ver cómo se acopla una línea de cuatro que en el único precedente competitivo estaba dispuesta sobre el campo de otra forma. Hoy no estarán tan arropados los centrales como aquel día ante el Atlético, pero se intuye que la presión de Osasuna, muy necesitado ante su angustiosa situación clasificatoria, hará que no haya demasiados espacios, pues está obligado a salir adelantando líneas para intentar marcar antes que el Sevilla.
Sí hay más precedentes de la pareja de centrales, aunque también son escasos y siempre negativos. A parte de la segunda jornada, en la que, con Botía en el campo, Cala salió en Granada en los últimos minutos pero lo hizo como mediocampista -Diego López había sido expulsado-, ambos fueron titulares junto a Cicinho y Fernando Navarro en el Sevilla-Valladolid (1-2). Míchel quitó a Cicinho en el minuto 28 e introdujo a Rabello para intentar levantar el 0-2 que ya lucía el marcador, con lo que el Sevilla jugó con defensa de tres muy abierta más de una hora.
Luego, en el Sevilla-Mallorca de Copa del Rey y aún con Míchel, Cala y Botía formaron el eje de la una zaga completada por Coke y Alberto Moreno. Fue un partido feo que ya estaba resuelto en la ida (0-5) y el Sevilla cayó por 1-2. Hoy será la primera vez que los cuatro actúen juntos en una defensa de cuatro. Sin duda, un duro reto.
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