La playa, celebrada

La playa sirvió ayer de escenario de lujo en el segundo entrenamiento del día, celebrado a media mañana, con gran afluencia de curiosos como es habitual. En la sesión, que se inició con ejercicios de calentamiento y estiramientos con los jugadores equipados de unas cintas elásticas, aparecieron después los juegos de siempre: la cuerda, el balón de rugby, etcétera. Muchas bromas, piques entre los equipos organizados, risas y el chapuzón de Ramón Orellana, uno de los preparadores físicos al que los jugadores obligaron a bañarse.

En esta sesión no apareció Fernando Navarro. Un problema dermatológico sin importancia le impidió al lateral izquierdo estar presente en la sesión playera. El catalán, totalmente recuperado de la lesión de rodilla que le impidió acabar la temporada, tiene una especie de psoriasis en la planta del pie que no le impide para nada entrenarse con calzado, pero para lo que está contraindicado el rozamiento de la arena en el pie descalzo.

De hecho, participó en las otras dos sesiones, por la mañana en el campo de golf, en el que los físicos le diseñaron al equipo media hora de fartlest (entrenamiento físico intensivo con cambios de ritmo) y por la tarde en la sesión técnico-táctica, aunque más técnica que táctica, ya que no hubo explicaciones ni corrección de movimientos, sino sólo partidillos a medio campo.