El plan de García Pimienta, potencialidad a falta de ajustar los nombres

Sevilla-Villarreal | Informe técnico

El método de García Pimienta tiene potencialidad a falta de una mejor coordinación colectiva 

Fundamental que algunas de las piezas pendientes de acoplarse muestren el nivel adecuado

Los jugadores del Sevilla, uno a uno ante el Villarreal

El nigeriano Ejuke, que debuto oficialmente con el Sevilla.
El nigeriano Ejuke, que debuto oficialmente con el Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Sevilla/Estaba el Villarreal perdiendo tiempo en los estertores del partido. Contra las cuerdas. Pero flotaba que, igual que el Sevilla se libró del 1-2 por un fuera de juego minutos atrás, esa sensación de inseguridad en los centros laterales le podía jugar una mala pasada en forma de error individual, de falta de maña en un despeje o una marca. Y así ocurrió con ese balón que José Ángel no acertó a quitarse de encima para mandarlo lejos de su área. Detalles. Detalles técnicos que condenan un buen trabajo colectivo al que le falta que se vayan sumando intérpretes a la altura para ejecutarlo. Este Sevilla tiene trazas de volar más alto que el de los dos últimos años. Pero faltan reajustes colectivos. Y también alguna pieza de más calidad.

Defensa  

Para jugar con la defensa a la altura del centro del campo, como pretende Xavi García Pimienta, no debe haber espacio entre las líneas, los centrocampistas y delanteros deben hostigar al posible lanzador del balón a la espalda de la zaga blanca y el portero sevillista debe estar adelantado y atento a esas pelotas de larga distancia. Y nada de eso ocurrió en el gol de Danjuma a los dos minutos de juego. Agoumé se desentendió de Álex Baena, el mejor pasador de los de amarillo, y encima, entre los centrales Badé y Kike Salas cabía un Mercadona de los grandes y entre el receptor del pase, Danjuma, y Nyland cabía otro Mercadona, también de los grandes. Más fácil, ni soñado por los dos atacantes.  

Otra vez hubo un conato de incendio que no acabó en el 0-2 porque Pépé estrelló su tiro en el pecho de Nyland. Y de nuevo dispuso Álex Baena de todo el espacio y el tiempo para asistir con su tremenda calidad. 

El segundo desajuste grosero de la contención sevillista fue a los seis minutos y desde entonces, poco a poco, la presión adelantada de los blancos empezó a dar frutos. Comesaña y Pape Gueye empezaron a dudar y a veces, a regalar. Para ello fue vital la posición e intensidad de los dos interiores, Juanlu y sobre todo Saúl.  

Ataque  

Esa presión audaz y eficaz tuvo más réditos por el costado de Pedrosa y Lucas Ocampos, donde caía mejor Isaac en sus movimientos de arrastre y por donde también lo vio más claro el zurdo Saúl. Una pena ese balón que toca Pedrosa en el saque de banda, antes de que Isaac asistiera a Juanlu. El VAR desenmascaró el fuera de juego, pero al menos le inyectó las primeras dudas a una zaga, la amarilla, un tanto temblorosa. 

Lukébakio, por la derecha, cruzó toda la primera parte con su versión desconectada, pero este jugador, de repente, saca luz de un pozo oscurísimo y lo hizo con un pase magistral de Banega Ocampos.  

Virtudes  

Hay un plan táctico osado, audaz y que es muy complicado que suene afinado en tan pocos partidos. Hay recién llegados que ya aportan: Saúl, Ejuke. 

Talón de Aquiles  

Aún tienen demasiado protagonismo jugadores de un nivel discreto con los que va a ser muy difícil despegar.

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