Una piedra de Heliópolis

Con el primer equipo como sostén principal del Betis, el consejo de administración del club tiene en la cantera a uno de los pilares de su proyecto de futuro y de esta forma presentó ayer la nueva residencia para la cantera, ubicada justo al lado de la ciudad deportiva y con un comedor desde el que se visualiza el propio estadio Benito Villamarín. "Esto debería añadir más motivación a los jóvenes. Se ha hecho así para que los jóvenes sepan a dónde tienen que llegar, siempre con sacrificio", apuntó Luis Fradua, director de fútbol base de la entidad.

El acto contó con la presencia del alcalde Juan Ignacio Zoido, que fue acompañado en todo momento por el presidente, Miguel Guillén, durante la visita a las instalaciones. Incluso el propio alcalde escribía en las redes sociales sobre la misma, al acceder a la habitación que lleva el nombre de Rafael Gordillo.

Y es que los dormitorios para los jóvenes aparecen decorados con fotos de jugadores históricos de la entidad, desde el propio Gordillo a Capi, pasando por Finidi, Alfonso Juanito, Cardeñosa o García Soriano, quien también participó de la visita, en la que aparecieron la mayor parte de los miembros del consejo de administración y los responsables de la cantera.

La residencia acogerá a jugadores de fuera de Sevilla y mayores de 14 años, al entenderse que los más jóvenes no deben alejarse de sus familias. El centro está dividido en dos partes, quedando la más amplia destinada a estancias de jugadores y monitor y que consta de nueve habitaciones dobles y ocho individuales; la más corta queda compuesta por una sala comedor-estar destinada a 30 comensales, una habitación de juegos con futbolín y diana, dos salas de estudio para tutorías individuales y otra más para trabajo común de ocho alumnos y otra habitación con dos camas para jugadores a prueba. Las comidas, hasta cinco al día, también están regularizadas por el nutricionista, mientras que los jugadores tienen un horario de llegada a la residencia hasta las once de la noche.

El club, además, impone una serie de normas para otorgarle a la residencia un toque familiar. Así, los jugadores se regirán por una normativa en la que ellos mismos han formado parte del proceso de elaboración; quedan estipuladas faltas graves y leves por incumplimiento de la citada normativa; o se considera un requisito obligatorio que el futbolista esté cursando algún estudio que complemente a su formación como jugador de fútbol.

"Con la firme apuesta por la cantera, hemos dado una vital importancia a la formación de los jugadores. Hemos querido impregnar de beticismo a todo aquel que tenga el privilegio de habitar la residencia", señaló el presidente en su discurso, quien también recibió los elogios del alcalde: "Es un consejo que ha recuperado la importancia institucional de este club y la estabilidad deportiva. Han recuperado el prestigio de un club de la categoría del Real Betis. También hay que darle la enhorabuena por preparar a los jóvenes en formación integral y por un concepto como esta residencia".

El proyecto Heliópolis, pese a los vaivenes sufridos, sigue adelante y ayer dio un paso más con la nueva residencia para la cantera, un pilar fundamental para seguir creciendo tanto en la captación de jóvenes como en la formación de los mismos en los valores del club.