El peaje del Camp Nou

El Sevilla pagó el esfuerzo del empate del curso pasado con una mala racha que derivó en el fin de Marcelino. El equipo se relajó ayer en Jerez, pero el lunes se concentrará en Cartaya.

Varios jugadores siguen muy atentos las evoluciones de una de las carreras en el Racing Dakart Jerez.
Varios jugadores siguen muy atentos las evoluciones de una de las carreras en el Racing Dakart Jerez.
Eduardo Florido / Sevilla

22 de febrero 2013 - 05:02

Por si no fuera suficiente excusa la trascendencia del encuentro del próximo día 27, Unai Emery tiene otras razones de peso para no quemar sus naves este sábado en el Camp Nou. Al margen de la dificultad que implica no ya ganar, sino puntuar siquiera en el coliseo azulgrana, hay un precedente inmediato que invita aún más a la cautela, porque el peaje que conlleva suele ser caro. El precedente de la temporada pasada es claro. El heroico empate del Sevilla ante el Barcelona, lo que produjo un momento de euforia, tuvo un pernicioso efecto gaseosa. A Marcelino se le cayó el equipo y acabó siendo destituido en febrero. Unai Emery tiene todos los sentidos en la cita de la Copa, como demuestra que este jueves programara una jornada lúdica en Jerez y que haya ordenado concentrar al equipo en El Rompido desde el lunes hasta el miércoles, horas antes del partido con el Atlético

Hay razones para la cautela. Aquel recordado día en el que Javi Varas detuvo un penalti a Messi en el minuto 95 y en el que fueron expulsados Kanoute y Fernando Navarro como consecuencia de la tángana final fue el antecedente de una pésima racha. Aquello sucedió un sábado también, 22 de octubre, y el Sevilla tenía un compromiso intersemanal, el martes ante el Racing. Los santanderinos aprovecharon el cansancio del Sevilla y se convirtieron en el primer equipo en arañar un punto de Nervión. Desde entonces hasta la destitución de Marcelino en febrero tras perder con el Villarreal, su equipo sólo ganó un partido en casa, ante el Getafe (3-0), cosechando en cambio dos empates y cuatro derrotas que desinflaron al Sevilla en la clasificación.

Marcelino formó aquel día con algunos suplentes y dio entrada en el equipo, por ejemplo , a Campaña, Negredo aún no se había recuperado de una lesión muscular y Spahic estaba sancionado, como ahora. Éste fue el once con los suplentes que lograron la hazaña: Javi Varas; Cáceres, Fazio, Escudé, Fernando Navarro; Medel, Trochowski (Coke, 62'), Campaña (Rakitic, 71'); Jesús Navas, Armenteros y Manu del Moral (Kanoute, 66'). Marcelino erró al repetir prácticamente el mismo centro del campo y el mismo ataque ante el Racing, sólo tres días después: Javi Varas; Coke (Luis Alberto, 73'), Spahic, Escudé, Cáceres; Medel, Campaña (Rakitic, 73'), Trochowski; Jesús Navas, Armenteros (Negredo, 61') y Manu del Moral. El jiennense actuó de nuevo en la punta del ataque y salvó un punto en el minuto 92: 2-2.

El lunes siguiente el Sevilla cayó ante el Granada (1-2) y los siguientes partidos en casa fueron ante Athletic (1-2), Getafe (3-0), Real Madrid (2-6), Espanyol (0-0) y Villarreal, cuya victoria por 1-2 supuso el fin de Marcelino.

Aquel Sevilla pagó su sobreesfuerzo y ya no volvió a levantarse, lo que invita a ir al Camp Nou con la mayor cautela. No está muy lejos de esta idea Unai Emery, quien pese a la inminencia de la cita liguera se llevó este jueves a la plantilla hasta un circuito de karts en Jerez de la Frontera para descargarla de tensión. El equipo no tuvo sesión de entrenamiento, algo impensable a dos días de una cita de altura; sin embargo, los profesionales continúan manifestando la convicción absoluta en intentar plantarle cara al Barça. "Vamos a intentarlo el sábado y ya hay tiempo para el miércoles. Cada partido es diferente y lo vamos a hacer todo. Va a ser muy duro, muy difícil, pero queremos un buen partido, queremos ganar y hacer todo para eso. Vamos a dejar todo en el campo", aseguró ayer Rakitic en Jerez, adonde no viajó Kondogbia por fiebre.

La realidad dista de esas manifestaciones y el mejor ejemplo es que el equipo se concentrará en Cartaya el lunes. Viajará tras almorzar hasta un complejo hotelero en El Rompido, donde tendrá tres entrenamientos: la tarde del lunes, el martes y el miércoles por la mañana antes de regresar a Sevilla para el partido de Copa. El club recupera una concentración propia de otras grandes citas.

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