Del parqué a los 'smartphones'
Baloncesto | CheKin
Antonio Bustamante y Eric Sánchez compartieron dos campañas en las categorías inferiores del Caja San Fernando
Ambos son creadores de CheKin, una 'app' que ha revolucionado el sector turístico
Después de varios años coqueteando con el mundo de la tecnología por separado, Eric Sánchez (Huelva, 1982) y Antonio Bustamante (Sevilla, 1984) coincidieron en un evento de innovación, el South Summit de Barcelona. Habían sido compañeros en las categorías inferiores del extinto Caja San Fernando a principios de siglo y, mucho después, ambos habían reconducido sus vidas hacia un sector distinto al baloncesto.
En aquel reencuentro empezó a gestarse CheKin, una app que se ha convertido en la principal ocupación profesional de Sánchez y Bustamante, ahora socios. "Antonio gestionaba viviendas turísticas y detectó que había una serie de tareas que no estaban del todo bien optimizadas a la hora de gestionarlas. Y el otro socio, Carlos, y yo, teníamos una empresa de desarrollo de web y de aplicaciones móviles, Luther", explica Sánchez acerca de esas conversaciones iniciales. "Enseguida vimos que eso que Antonio quería optimizar era teconlógicamente viable".
Concretamente, CheKin se concibió para agilizar el registro de los huéspedes en un alojamiento turístico. "Ayudamos a cumplir todos los procedimientos legales que tienen que cumplir. Y de forma digital es cinco o seis veces más rápido que de forma analógica", comenta Bustamante. La idea era perspicaz. Y una vez comercializada, los resultados están siendo un éxito.
Aunque se lanzó hace relativamente poco, en el mes de marzo, la aplicación ya cuenta con 4.000 alojamientos. "Además, estamos creciendo en otro tipo de desarrollo, así que la implantación está siendo muy buena", apunta Sánchez. Pero CheKin es la última estación en el camino de este tándem. Antes hubo muchas otras.
Sánchez y Bustamante compartieron vestuario en el filial del Caja San Fernando en la EBA durante dos temporadas, la 2001-02 y la 2002-03. Sus caminos se dividieron cuando Sánchez marchó al Círculo Badajoz, que entonces militaba en la LEB Plata. Durante campañas posteriores, los dos bases se batieron en distintas ocasiones en las pistas de la LEB Oro.
Bustamante persistió en sus intentos de competir para el Cajasol, y llegó a debutar en ACB, pero nunca gozó de la continuidad necesaria. Llegó a formar parte de la primera plantilla en el curso 2007-08, pero el club firmó a Aaron Miles y Elmer Bennett. "Teniendo dos bases norteamericanos por delante mía, por la falta de minutos, volví a la LEB Oro", rememora.
Antes, el sevillano había probado suerte en el Inca, el Ourense o el Caja Rioja. Y en ese año 2008 decidió hacerlo en el Ciudad de Huelva, donde volvió a ser compañero de Sánchez. El jugador onubense nunca llegó a debutar en ACB, pero el propio Bustamante remarca que el jugador onubense "sí tiene en su currículum" dos ascensos a la máxima categoría.
Y es que Sánchez cuenta con una extensísima trayectoria en la LEB Oro, pasando por conjuntos como el Gandía, el Tenerife, el Obradoiro, el Peñas Huesca, el Andorra o el Castellón, en el que puso fin a su carrera en 2016, con 34 años.
Durante sus últimos cursos en el baloncesto, Sánchez "no había podido contar con la tranquilidad necesaria para poder poner en práctica" un proyecto como tal. Había estudiado Tecnologías de la Información por la UNED. Y cuando el baloncesto le dio tregua, se embarcó en la creación de Luther codo a codo con Carlos Lagares.
Algo antes, a los 28, lo dejó Bustamante, que desde muy joven tenía intenciones muy nítidas. "Decidí que quería formarme y que quería hacerlo en Estados Unidos. Me atraía mucho toda la innovación que había en la zona de California", explica el sevillano. Es por eso que en 2012, el que sería su último curso como profesional, marchó a Liverpool para perfeccionar su inglés. Y allí firmó por el Mersey Tigers, club que militaba en la primera división británica.
Concluida esa experiencia, Bustamante, licenciado en Administración y Dirección de Empresas, cruzó el charco para hacer un MBA en San Francisco. Uno especializado en finanzas y negocios internacionales. "Aquello fue una inmersión total en la industria. Descubrí que el mundo de la tecnología me encantaba", relata.
Algún tiempo después, ya reinstalado en España, Bustamante pasó a formar parte de la plantilla de Glamping Hub, una startup fundada en Sevilla que acabó siendo referencia mundial como plataforma de alojamientos turísticos en parajes naturales. "Cuando yo entré en la empresa, éramos ocho; cuando me fui, éramos 100".
Para cuando volvió a toparse con su amigo Eric, tenía conocimientos muy avanzados en lo que se refiere al sector turístico. Las rondas de inversión que hizo durante sus tres años como director financiero de Glamping Hub fueron un aprendizaje enorme para Bustamante. Entonces surgió CheKin. Tanto él como Sánchez consideran que la app está en una fase de despegue.
"Esperamos llegar a los 10.000 alojamientos antes del verano que viene", manifiesta Bustamante. "Bajo el mismo paraguas de CheKin, tenemos posibilidades de desarrollar otras cosas distintas", continúa. "Y es un mercado enorme", agrega su compañero.
La amistad entre estos dos ex bases, que tiene su gérmen en la cantera del Caja San Fernando, ha dado pie a un proyecto de proyección altísima. "Eric siempre antepone los intereses del equipo o del proyecto por encima de los suyos. Y es un lujo trabajar con ese tipo de perfiles", zanja Bustamante.
La relación actual con el baloncesto y el reconocimiento de Budapest
La llama de la pasión nunca se apaga, pero Antonio Bustamante y Eric Sánchez tienen una relación distinta con el baloncesto después de haberlo dejado. El sevillano lo sigue practicando. Y de hecho, ha jugado los dos últimos años en Primera Nacional con el Labradores. "Aunque voy cuando puedo y no tengo el compromiso de ir todos los fines de semana", recalca él. Para Bustamante, el deporte es una herramienta esencial para "desconectar y conectar con el trabajo". La perspectiva de su amigo es muy distinto. "Yo apuré bastante mi carrera y, aún así, me retiré por problemas físicos, porque me operé un par de veces la rodilla. Y después de toda una vida entrenando mañana y tarde y dándole mucha caña a la rodilla, el poder descansar y levantarme por las mañanas sin cojera, es agradable", bromea Eric, que reconoce que tiene el baloncesto algo apartado. La realidad es que CheKin consume mucho tiempo a ambos. Sobre todo, con eventos como el que tuvo lugar en Budapest el pasado 27 de septiembre. La app andaluza fue seleccionada por la Organización Mundial del Turismo como una de las 20 empresas más innovadoras del sector, entre más de 3.000 candidaturas. Es sólo uno de los reconocimientos que han recibido Bustamante y Sánchez, también varias veces galardonados a nivel nacional.
También te puede interesar
Lo último