La paciencia, un plan bien estudiado

Los partidos duran más de 90 minutos. Unai Emery lo sabe y así se lo transmitió a los suyos. El Sevilla supo madurar a un rival bien plantado en fase defensiva que fue renunciando a salir conforme corría el crono. El plan de tener paciencia estaba estudiado, así como refrescar al equipo con los cambios, sobre todo después del esfuerzo ante la Juventus.

El técnico sevillista explicó así su satisfactorio plan. "En el primer tiempo hemos estado más espesos, el segundo tiempo ha sido otra cosa. Era un partido difícil, contra el Atlético el Sporting perdió en el minuto 93, por algo será, y perdió en Vigo en el 84, y ganó en Coruña 2-3. En el primer tiempo hemos tenido menos capacidad de hacerles daño, pero estábamos cimentando que ellos no nos llegasen a portería, y a partir de ahí teníamos que crear más en ataque", argumentó el guipuzcoano. "Ya en la segunda parte hemos encontrado vías. Konoplyanka ha dado profundidad en la banda izquierda y hemos empezado a someter al Sporting, a tener llegadas con cercanías de ocasión, y ésa era la línea. El penalti nos ha abierto el partido", continuó explicando.

Lo que sí reconoció es que esa espesura que vio en el primer tiempo tiene unas causas que deben ser analizadas. "En el primer tiempo hemos estado espesos, no hemos enlazado con agresividad en tres cuartos. Lo analizaremos, no hemos estado fluidos. Pero está la parte del Sporting, y se podía dar esa circunstancia. Sabíamos que había que jugar los 90 minutos y tener paciencia". Emery insistió en valorar el trabajo defensivo del rival. "Hay que reconocer el nivel competitivo del Sporting, es un equipo muy joven, pero con futbolistas que compiten, con un trabajo de Segunda a Primera, son solidarios y no es fácil abrirlos". Según el técnico sevillista, "era clave marcar el primer gol, porque es un equipo que cuando marcas, el partido puede cambiar, les cuesta llevar el peso".

El entrenador fue preguntado por qué no quitó a Krychowiak tras el 2-0: "Es difícil plantear una contradicción sobre un valor interno que queremos generar, que es competir al máximo en cada partido. Si yo me plantease que un jugador con riesgo de suspensión tuviese en cuenta que no viese esa tarjeta, mi mensaje no iría a ese nivel competitivo que quiero en el equipo. Planteamos cada partido sin pensar nada más que en los tres puntos, y eso es un valor y una rigurosidad que no podemos alterar. Otra cosa es que pensase dar descanso o dar impulso al partido, pero si lo hiciera por la tarjeta me estaría traicionando".

Emery habló de satisfacción y optimismo. "Llegamos a los 22 puntos y vemos que el equipo va mejorando, encaja pocos goles". "El martes ante el Logroñés debemos ganar y pasar la eliminatoria -siguió-. Tenemos que transmitir esa energía y esa intensidad para que el que venga disfrute con su equipo. Es una semana bonita y la afrontamos con optimismo y con fuerza, de cara al partido del martes y el partido del sábado con mucha ilusión".