Las opciones sevillanas más serias de escribir su nombre con letras de oro en el Olimpismo

Sevilla/Treinta y dos. Son las medallas que L' Equipe, diario deportivo de referencia en Francia, vislumbra para la delegación española en los Juegos que nuestro país vecino acoge. Una cifra que elevaría casi un 50% el récord de los 22 metales que España logró en Barcelona 92'. Cada cuatro veranos es costumbre que alguien más o menos notorio alardée de que estos Juegos serán nuestros Juegos. No falla. Lo que sí lo hace con regularidad sacramental son las premoniciones.

Entre gorros frigios (mascota oficial del evento) y puestos de comida y bebida gratuita se pasearán por la Villa Olímpica estas semanas un total de 11 deportistas sevillanos. Uno más si tenemos en cuenta la condición de reserva en la selección olímpica de fútbol masculino del montequinteño Juanlu Sánchez.

Los doce hispalenses agraciados que se han ganado su hueco con esfuerzo, sudor y pundonor son Ana Pérez (gimnasia artística), Miguel de Toro (waterpolo), Jaime Canalejo y Javier García (remo), Juan Miranda y Juanlu Sánchez (fútbol), Olga Carmona (fútbol), Pilar Lamadrid (windsurf), Carolina Robles y Maribel Pérez (atletismo) Alisa Ozhogina y Marina García (natación artística).

Pero de esta docena, ¿cuántos de ellos pueden contribuir con su grano de arena a esta eterna y cada vez más angustiosa batalla númerica por las preseas para el Comité Olímpico Español? Unas preseas que por cierto contienen un fragmento de hierro único de la Torre Eiffel -Oh la lá- y que tienen forma de hexágono para tratar de evocar la geografía del país galo.

Las opciones sevillanas más probables de tocar metal

El deporte olímpico es cruel, nada clemente con sus protagonistas. Hay que dejar claro eso desde el principio. Se trata de una competición que no tiene parangón con ninguna otra. Todo puede fallar por mucho que tu cartilla refleje cientos de éxitos. Pero de los doce sevillanos incristos en cada una de las diferentes disciplinas apuntadas anteriormente, al menos hay tres con opciones muy serias de lograr una presea para la delegación española. 

En primer lugar la selección de fútbol femenino con Olga Carmona (Sevilla) como una de sus capitanas. La lateral zurda, encargada en estampar su sello junto al de Andrés Iniesta quiere seguir haciendo historia con el combinado patrio dirigido por Montse Tomé. El grupo español quiere poner la guinda a su año de ensueño. Lograr el oro en París sería cerrar un círculo perfecto con la Triple Corona: Mundial, Nations League y Juegos Olímpicos. En su debut ante Japón espantaron ciertos fantasmas y su objetivo es seguir consolidándose hasta la traca final en un torneo en el que debutan y en el que Estados Unidos es la gran rival.

Al igual que las futbolistas españolas, el waterpolo masculino tenía fijado en mente lograr la Triple Corona, Europeo, Mundial y Juegos. Aunque dentro de un calendario más compacto. El reto para Miguel de Toro (Tomares) y el resto de integrantes del equipo nacional empezó de la mejor manera posible en enero con el disparo más mediático de la historia del waterpolo español. Un revés de Álvaro Granados a falta de 48 segundos para adelantar y hacer por primera vez en su historia campeona continental a la selección de David Martín. En Zagreb y ante la anfitriona. 

Sin embargo, un mes después en el Mundial de Doha (Qatar) España quedó hambrienta. Italia enterró toda aspiración de grandeza tras superar a los nuestros por 6-8. En la ciudad de la luz y el amor ninguna selección quiere medirse a España, inyectada con una dosis grande de revancha. 

Desde 2018, la selección masculina de waterpolo no se ha bajado de unas semifinales en cualquier torneo. Es el mejor caballete para seguir pintando de gloria las andanzas de uno de los deportes que más alegrías olímpicas ha dado a nuestro país.

Desde el agua y desde el Centro Acuático de París puede también hacer mella la selección española de natación artística con dos sevillanas entre sus filas: Marina García (Dos Hermanas) y Alisa Ozhogina (Moscú). La última de ellas competirá en el dúo junto a Iris Tió, además de en la rutina por equipos. 

La ausencia de Rusia en la competición, gran dominadora de la competición históricamente, será una baza a favor para un grupo que viene ser campeona de Europa en Belgrado hace unos meses. Por otro lado, pese al favoritismo acorralado por los buenos resultados anteriores, la aletoriedad que muestra el nuevo sistema de puntuación puede condicionar sus esperanzas, aunque esto no les puede alejar de estar entre las tres mejores en la cita olímpica.