El nuevo reto de Rubén Castro

Los límites de Rubén Castro parecen infinitos. Cada verano de los últimos años, el canario escucha voces sobre su rendimiento a las que responde sobre el terreno de juego con goles y más goles. Para esta temporada, además, Rubén cuenta con el aliciente añadido de convertirse en el máximo goleador de la historia del Betis en Primera División, un privilegio que ostenta Poli Rincón.

El único Pichichi bético -ese título honorífico ahora es casi imposible de alcanzar- anotó 78 goles en los 223 encuentros en los que vistió la verdiblanca en la máxima categoría. Por detrás de él, aparece otro delantero de leyenda como Alfonso Pérez Muñoz, que marcó 69 en 197 partidos en Primera. Con los dos de ayer, Rubén alcanzó los 65 en 132 duelos, con lo que tiene a tiro al getafense y tendría que alcanzar los 15 tantos en esta temporada para igualar a Rincón.

"No se puede hacer más goles con menos ocasiones. Pero tienen calidad arriba con Rubén Castro, que lleva el gol dentro", señaló el propio técnico azulgrana, Luis Enrique Martínez, tras el partido ante el Betis, sumándose así a los elogios al canario.

Rubén, mientras tanto, sigue a lo suyo. Tras dedicarle los goles ante el Barcelona a su segundo hijo, Kilian, nacido la pasada semana, el canario sigue esperando una llamada del club para tratar su situación. Su pensamiento pasa por ampliar el contrato que finaliza el próximo mes de junio, aunque sus agentes manejan propuestas que podrían activarse si el Betis no acomete su renovación, una cuestión que el director deportivo, Miguel Torrecilla, emplazó para octubre. El delantero, que no ha realizado declaraciones públicas hasta el momento, sólo quiere seguir haciendo historia en verdiblanco.