Un nuevo escenario con las sanciones

Castro logra la promesa de Tebas y Villar de revisar el castigo al Sevilla y el cógido disciplinario de la RFEF. El dirigente se compromete a desterrar los insultos.

José Castro, ante la Copa de la UEFA en el despacho presidencial.
José Castro, ante la Copa de la UEFA en el despacho presidencial.
Eduardo Florido

10 de junio 2015 - 17:00

El escándalo a nivel nacional que están suponiendo las sanciones y propuestas de sanciones de la Federación Española, a través de su Comité de Competición y a propuesta de la LFP, contra el Sevilla se asoma a un nuevo escenario, probablemente mucho más amable para el club de Nervión, aunque también con sus aristas. José Castro decidió coger el toro por los cuernos y se plantó este miércoles en Madrid para verse cara a cara con Javier Tebas y Ángel María Villar. Y sendas reuniones fueron fructíferas, a tenor de lo que trasladó el presidente del Sevilla desde los medios de comunicación. Castro ha logrado la promesa de ambos dirigentes de reducir la sanción de cuatro partidos de cierre del banco de pista de Gol Norte por los cánticos en el Sevilla-Athletic, dentro de un marco general de revisión del código disciplinario de la Federación que aplica Competición. Evidentemente, esta promesa también afecta a la propuesta de sanción de ocho partidos de cierre de ese mismo sector o cuatro de todo el estadio por el Sevilla-Madrid.

"Hemos notado en los dos -decía Castro en SFC Radio sobre Tebas y Villar- la preocupación por este tema y tanto en la Liga como en la Federación han adquirido el compromiso de modificar el código disciplinario y que además sea con carácter retroactivo, reconociendo el carácter desproporcionado de las sanciones que se estaban poniendo ante las conductas que se estaban intentando sancionar". Es decir, que si Tebas y Villar cumplen lo prometido, se reducirá la sanción inicial, que el Sevilla ha recurrido a Apelación.

En el trasfondo de la reunión y de sus positivas conclusiones está no sólo el caso del Sevilla, sino la multitud de expedientes abiertos a otros clubes, que pueden convertir la iniciativa sancionadora de la Federación en una continua guerra de los clubes de la LFP contra los comités federativos. "Este problema en principio es nuestro, pero son muchos más los expedientes que hay de otros clubes, que llegarán con sanciones con esa fuerza, por tanto es una cuestión que había que solucionar entre la Liga y la Federación, que se entiende que hay una desproporción enorme en este régimen disciplinario que hay que modificar".

La nueva edición del código disciplinario de la RFEF, editada en enero de este año, es particularmente dura en su artículo 73, que titula Represión de comportamientos violentos, racistas, xenófobos o intolerantes. Su apartado 1 dice que "la no adopción de medidas de seguridad o la falta de diligencia o de colaboración en la represión de comportamientos violentos, racistas, xenófobos o intolerantes, será considerada como infracción de carácter muy grave". Y hay que destacar que el Sevilla sí ha adoptado medidas para reprimir los cánticos denunciados: con mensajes durante los partidos y en su web e incluso ordenando a la seguridad privada vigilar la zona de Gol Norte, acotando la zona de Biris Norte y ocupando las escaleras.

Los castigos contra la omisión de estas medidas, que el Sevilla sí ha adoptado, van desde sanciones pecuniarias hasta "la clausura, total o parcial, del recinto deportivo por un período que abarque desde cuatro partidos hasta una temporada" (artículo 73.2.4), la "celebración de partidos a puerta cerrada" (73.2.5), la "pérdida de puntos o puestos en la clasificación" (73.2.6) y la "pérdida o descenso de categoría o división" (73.2.7).

La desproporción es obvia teniendo en cuenta que el club sí ha adoptado medidas. Aun así, Castro prometió seguir adoptándolas en esta reunión con Tebas y Villar, para lo que pidió erradicar de forma absoluta los cánticos insultantes. "Tenemos que reiterar que nuestra afición tiene que dejar de insultar, tenemos que tener tolerancia cero en lo que respecta a la violencia. No hay necesidad de insultar para animar y solicitamos a nuestros aficionados que tengan un comportamiento a la altura de la grandeza e historia de nuestro club", afirmó. Y aquí se puede abrir otro frente interno, si el grupo Biris Norte, en su filosofía rebelde, no atiende esta solicitud.

Entre tanto, y en espera de que estas promesas sean efectivas, el club seguirá adelante con los recursos presentados. "Seguiremos haciendo todas las alegaciones y recursos oportunos para que las sanciones que nos han propuesto se anulen... El club va a seguir trabajando con todos los recursos, todas las fuerzas y todo lo que tengamos que hacer. Esto era un barbaridad, lo sigue siendo y tenemos que resolverlo". Además, las peñas también se empiezan a movilizar y han solicitado a Ramón Somalo, presidente de la Federación de Peñas, una reunión el próximo lunes.

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