Entre la nostalgia y el realismo
Poulsen asegura que los dos años vividos en el Sevilla "son inolvidables"
Cobrar tres millones y medio de euros en un club como la Juventus durante los próximos cuatro años ha sido demasiado para Poulsen, que, siendo el hombre que marcaba el tope salarial en el Sevilla, tenía una nómina que se quedaba en algo más de la mitad de lo que percibirá ahora. El danés dejará en las arcas del Sevilla una cantidad cercana a los diez millones de euros (9,75, pues el Sevilla se ahorra los 500.000 que debe cobrar el Copenhague por derechos de formación), y también muy buenos recuerdos en un club que le sorprendió cuando vivió en el Sánchez-Pizjuán las semifinales de la UEFA, siendo jugador del Schalke 04. Ayer, un día después de la confirmación oficial de su traspaso, habló de sus sensaciones, que están entre la nostalgia y la ilusión de una nueva aventura.
Poulsen, que el lunes firmó su nuevo contrato con el club turinés, habló para la radio del club de su etapa en el Sevilla. Fue una especie de despedida de su anterior afición. "Nunca olvidaré estos dos años en Sevilla. Para mí han sido más de dos años por la cantidad de cosas que han pasado, pero si tuviera que elegir me quedo con mi primera Copa de la UEFA, la que conseguimos en Glasgow", dijo el internacional danés desde Italia. "La vida de un futbolista es muy corta y la Juventus llegó con una gran oferta. Han sido dos años muy buenos ganando títulos, además la ciudad es estupenda y dejo aquí muchos amigos. Era necesario que llegara un equipo con mucha historia para que me marchara de este gran club", explicaba el jugador sobre la decisión tomada.
Poulsen, además, le dio las gracias a los rectores de la entidad de Nervión por su comprensión y la facilidad que han dado en las negociaciones. "Es una buena operación para todas las partes, ha salido todo perfectamente. Tanto el presidente como José María Cruz y Monchi se han portado muy bien. Estaba muy tranquilo después de las vacaciones, pero todo ha sido muy rápido y se ha cerrado en una semana".
Por último, el danés no desaprovechó para mandar un cariñoso guiño de despedida hacia la afición sevillista, la misma que le impresionó aquel Jueves de Feria de 2006: "Para mí fue muy duro venir con el Schalke, porque es casi imposible ganar en este estadio. Seguro que vendré con mi familia para la Feria", prometía Poulsen, que agradeció la actitud del sevillismo en sus dos años de convivencia: "Es una afición increíble que siempre ha estado con el equipo tanto en casa como fuera".
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